Las caminatas y rutas nocturnas por el Casco Histórico de Toledo han culminado con un balance muy positivo. Esta iniciativa, parte del programa ‘Toledo Comunitario’ de la concejalía de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, ha reunido a más de 200 participantes en tres rutas distintas.
El propósito de este programa es fomentar la salud y las relaciones vecinales para mantener un casco histórico activo, promoviendo relaciones de vecindad y estilos de vida saludables mientras se respeta la diversidad de los residentes.
Así, los vecinos de este barrio han tenido la oportunidad de conocer mejor su entorno y explorar otros paisajes que enriquecen la ciudad, como los proporcionados por la avifauna local o las historias vecinales compartidas durante las rutas. Esto también despierta el interés de los habitantes del Casco Histórico para fortalecer el sentido de comunidad.
La mesa de salud del Casco, como parte de la estructura del Toledo Comunitario, ha impulsado esta estrategia para prevenir la soledad no deseada entre los mayores, niños y adolescentes, además de promover hábitos saludables y recuperar espacios y relaciones vecinales.
Esta iniciativa busca crear una Red de Protección Comunitaria, fomentando la colaboración entre recursos de salud y culturales o sociales.
El programa cuenta con el apoyo del equipo sanitario del Centro de Salud de Sillería, así como de doce entidades sociales y colectivos involucrados en el proceso comunitario ‘Yo soy Casco’.
Entre los participantes están la Residencia Comunitaria del Hospital del Rey, Cruz Roja, MPDL, la Fundación Mayores, la asociación de vecinos La Cornisa y la Red de Apoyo Vecinal, entre otros. Además, el grupo ‘Yo Soy Casco Verde’, formado por defensores del medio ambiente, vecinos y otras iniciativas, con la colaboración de la Real Fundación Toledo y el Consorcio de la Ciudad de Toledo en la organización de las rutas.
Las rutas, realizadas en julio, fueron las siguientes: el 11 de julio, ‘Conecta. Paseo por el Casco’, donde voluntarios de Cruz Roja dinamizaron juegos en un recorrido desde el Centro de Salud de Sillería hasta el nuevo espacio expositivo ‘Canogar’ en el Museo Victorio Macho.
La segunda ruta, el 18 de julio, se tituló ‘Cómo afrontar la ola de calor y paseíto por la sombra’, donde nuevamente voluntarios de Cruz Roja ofrecieron un taller y guiaron a los participantes desde su sede en la cuesta de los Capuchinos hasta el Corral de Don Diego y el Salón Rico.
Finalmente, el 25 de julio, se planteó la pregunta: ‘¿Se oyen menos pájaros en el barrio?’. Este recorrido por diversos espacios y plazas del Casco identificó retos y formas de abordarlos, con el objetivo de avanzar hacia una comunidad más acogedora y sostenible.