El boxeador español Ayoub Ghadfa rememora con nostalgia la medalla de plata que logró en los Juegos Olímpicos de París el verano pasado, describiéndola como «parte de un sueño». A pesar de que su popularidad ha crecido y recibe más invitaciones para participar en eventos, él asegura que su vida cotidiana no ha experimentado cambios significativos.
Un sueño cumplido, pero con la mirada en el oro
En una entrevista con Europa Press, Ghadfa destacó que, aunque ha recibido más propuestas, su vida sigue su curso habitual. «Me llaman para más eventos y más cosas, pero la vida sigue siendo la misma, sigo haciendo lo que me gusta, que es el boxeo. Me ha cambiado la vida un poco a mejor porque he conseguido un sueño, o parte de ese sueño, ya que me hubiera gustado conseguir una medalla de oro, pero estamos luchando y seguimos trabajando», comentó el deportista tras asistir a la presentación del Día del Deporte Olímpico, que se celebrará este sábado en Madrid.
Reflexiones sobre la final olímpica
El andaluz también reflexionó sobre la importancia de haber conseguido esa medalla, a pesar de su derrota en la final. «No estaba ‘tan’ contento en el momento de la derrota, pero estaba contento porque al final conseguí una medalla y no cualquiera la tiene. Es una medalla olímpica y al fin y al cabo sigue siendo algo importante. Es algo único», valoró Ghadfa.
Un camino forjado en la adversidad
El boxeador comenzó su trayectoria en el ‘kick boxing’ durante su juventud, impulsado por el deseo de defenderse del acoso escolar. Con dedicación y esfuerzo, logró alcanzar el podio olímpico. «La gente me mira igual. Al fin y al cabo, sigo siendo la misma persona, el mismo chaval. Hay personas que me conocen más, gente que me apoya más, pero me siguen mirando igual», añadió.
Mirando hacia el futuro
En cuanto a sus planes futuros, Ghadfa adoptó una filosofía de «competición a competición». Aunque había considerado participar en el Mundial, una lesión le impidió hacerlo. «Ahora pienso en las siguientes competiciones, aunque la próxima importante no sé cuál es. Los Ángeles queda muy lejos, son tres años y todavía queda tiempo para eso», concluyó el boxeador.
