El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Toledo, Iñaki Jiménez, ha valorado positivamente la reunión mantenida con representantes de las asociaciones de vecinos del Casco Histórico para abordar los problemas de movilidad durante la Semana Santa, un encuentro que no se celebraba desde 2014.

La reunión, que también contó con la presencia de representantes de los grupos municipales y responsables de la Policía Local, se centró en las afecciones que provocan los cortes de tráfico con motivo del paso de las procesiones, una situación que afecta especialmente a los residentes de la zona.

Jiménez subrayó que el objetivo del Gobierno municipal es garantizar el bienestar de la ciudadanía, especialmente en fechas tan señaladas como la Semana Santa, donde la elevada afluencia de visitantes complica notablemente la circulación en el centro histórico. En este sentido, recordó medidas ya implementadas como la instalación del pivote único, que permite a los vecinos acceder al barrio desde cualquier punto autorizado del Casco.

Además, el concejal destacó el trabajo que se está realizando para eliminar el uso fraudulento de tarjetas de residentes. Según los datos municipales, ya se han retirado unas 1.500 tarjetas irregulares desde el inicio del mandato.

De cara a este año, el Ayuntamiento ha propuesto minimizar la retirada de vehículos con una antelación excesiva. La idea es limitar la retirada a los cuatro días principales de la Semana Santa y, en otras calles, reducir el plazo a 24 o 36 horas antes del paso de las procesiones, con el fin de causar el menor perjuicio posible a los vecinos.

Jiménez también informó de que se están estudiando nuevas propuestas de las asociaciones vecinales, como convertir temporalmente las zonas de estacionamiento regulado (azul o naranja) en zonas verdes para facilitar el aparcamiento a los residentes. Estas sugerencias, explicó, se valorarán junto a otras aportaciones constructivas que puedan llegar desde los grupos de la oposición.

Por último, el concejal pidió respeto a la labor del actual equipo de Gobierno y criticó la falta de iniciativas del anterior ejecutivo municipal en esta materia, asegurando que “la ciudad estuvo sumida en una absoluta inmovilidad durante los últimos ocho años”.

La reunión marca un paso importante en la recuperación del diálogo entre administración y ciudadanía en un periodo especialmente sensible para la movilidad urbana.