El Juzgado de Instrucción número 45 ha decidido inadmitir la denuncia presentada por la organización Manos Limpias contra Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, por los incidentes ocurridos durante la etapa final de la Vuelta Ciclista a España.
Rechazo de la denuncia por parte de la magistrada
La magistrada Luisa María Prieto, según el auto al que ha tenido acceso Europa Press, ha determinado que los hechos relacionados con la gestión del operativo policial llevado a cabo en la capital el 14 de septiembre no constituyen una infracción penal. En su parte dispositiva, la jueza ha afirmado: «No ha lugar a admitir a trámite la presente denuncia por estimar que los hechos no son constitutivos de infracción penal, por lo que procede decretar el archivo de lo actuado».
Argumentos del auto judicial
El auto señala que el delito mencionado en la denuncia, que incluye desordenes públicos y desobediencia a la autoridad con imprudencia grave, no se ha cometido. La magistrada ha destacado que no se ha presentado en la denuncia ninguna conducta voluntaria, imprudente o dolosa que pueda encajar en este tipo penal.
Responsabilidad penal cuestionada
Además, la jueza ha indicado que la denuncia intenta atribuir al delegado del Gobierno una responsabilidad penal por actos perpetrados por terceros que resultaron en lesiones a los agentes de la autoridad. «Se está en realidad, en presencia de una queja de un tercero, el denunciante […] que tiene su cauce al margen del derecho penal», ha aseverado Prieto.
Denuncia de Manos Limpias
Manos Limpias presentó su denuncia argumentando que Francisco Martín gestionó un dispositivo policial que, según la opinión de todos los sindicatos policiales, fue insuficiente. El escrito de denuncia sostenía que las órdenes de la Delegación del Gobierno estaban «únicamente ceñidas a un plan de propaganda y de actuar con guante blanco para no molestar a los manifestantes».
En la denuncia, Manos Limpias afirmó: «Los mandos policiales denuncian que Interior les envió con las manos atadas». Además, se alegaba que «los agentes se quejan de que el dispositivo se diseñó para fracasar y que no recibieron ninguna orden, por lo que estaban imposibilitados para actuar».
Conclusiones de los denunciantes
Los denunciantes concluyeron que «es evidente que hubo 25 policías heridos y únicamente dos detenidos», lo que les pareció sorprendente dada la violencia de la manifestación. «Esta es la prueba evidente de que las órdenes emitidas por el denunciado consistían en guante blanco con respecto a los violentos», añadieron en su escrito, que ahora ha sido desestimado por el juzgado.
