El piloto español Isidre Esteve, integrante del Repsol Toyota Rally Team, se prepara para afrontar un nuevo desafío en el Rally Dakar, esta vez al volante de un DKR GR Hilux de Toyota. Este vehículo, considerado de «primer nivel», competirá en la categoría Ultimate y ha sido adaptado a las necesidades específicas del piloto catalán.
Detalles del DKR GR Hilux
Según un comunicado de Repsol, el coche está equipado con un motor ‘V6’ biturbo y cumple con la nueva reglamentación de la FIA en cuanto a dimensiones. No obstante, el equipo ha realizado una transformación esencial para que Esteve pueda competir en Arabia, adaptando los mandos para que, a pesar de su paraplejia, pueda manejar el vehículo como cualquier otro piloto.
Un Dakar con nuevas expectativas
Esteve participará en su vigésimo primer Dakar con un coche que recientemente fue proclamado Campeón del Mundo de Rally-Raids, gracias a sus triunfos en los Rallys de Sudáfrica, Portugal y Marruecos. Con los colores del Repsol Toyota Rally Team, Esteve considera que este vehículo representa un avance significativo en cuanto a prestaciones, comportamiento y fiabilidad, algo que tuvo la oportunidad de evaluar en un exitoso test realizado días antes de embarcar el coche hacia Arabia.
Experiencia del piloto en el test
«La dirección es muy sensible y funciona realmente bien, lo que se traduce en un comportamiento del coche increíble: corre, tracciona, frena, se aguanta en las curvas y te permite ir mucho más al límite, rodando mucho más rápido y, diría incluso, con mayor seguridad», afirmó Esteve tras probar el vehículo.
Adaptaciones específicas para la conducción
Previo al test, el Repsol Toyota Rally Team llevó a cabo adaptaciones específicas en el coche para satisfacer las necesidades del piloto español. Se integraron soluciones personalizadas por ‘Guidosimplex’, que permiten la conducción del vehículo enteramente con las manos. El coche cuenta con un acelerador y un freno incorporados en el volante, siendo el acelerador accesible en la parte frontal y el sistema de frenado ubicado en la parte trasera, que se activa con las puntas de los dedos.
Este avance no solo mejora la capacidad de conducción de Esteve, sino que también fortalece la relación entre el piloto y Repsol, que nuevamente servirá como banco de pruebas para los combustibles renovables de la compañía, según concluye la nota de prensa.