Ricardo Ten, el destacado ciclista español, no oculta su ambición de competir en los Juegos Paralímpicos de 2028 en Los Ángeles, Estados Unidos. A sus 50 años y tras haber cosechado innumerables éxitos, Ten asegura que continuará en el deporte de alta competición mientras se sienta competitivo. Su trayectoria, que se ha nutrido de su experiencia previa como nadador, le ha brindado una gran satisfacción en su nueva disciplina.
El sueño de Los Ángeles 2028
En el podcast ‘Zona RFEC’, publicado este viernes, Ten expresó su deseo de participar en los próximos Juegos Paralímpicos: «Mi gran sueño sería poder llegar a los Juegos de Los Ángeles, que creo que no es muy descabellado, aunque sabemos lo complicado que es llegar a una gran cita como los Juegos. Mientras el cuerpo aguante, voy a estar ahí haciendo lo que nos gusta».
Un año lleno de éxitos
Este año, el ciclista valenciano ha logrado numerosos triunfos tanto en carretera como en pista, acumulando un total de 20 maillots arcoíris de campeón del mundo. Sin embargo, tras conquistar el oro en la contrarreloj de la clase C1 en los Juegos Paralímpicos de París, Ten sintió que había alcanzado una meta que había anhelado durante mucho tiempo. «Es difícil de describir, tuve esa sensación de que había logrado lo que quería y me costó volver a la rutina», confesó.
El atractivo del ciclismo
El deporte del ciclismo le ha proporcionado a Ten experiencias únicas. «Venía del mundo de la natación y lo único que veía era la raya en el suelo. Ahora, el poder entrenar subiendo y bajando puertos es algo increíble. Me permite disfrutar de cada entrenamiento y, además, competir en algo que me apasiona», afirmó.
Desafíos en Tokio 2021
Ten también reflexionó sobre su experiencia en los Juegos de Tokio 2021, donde vivió momentos complicados. A pesar de ser uno de los favoritos, regresó sin medallas individuales, obteniendo solo un bronce en la velocidad por equipos junto a Alfonso Cabello y Pablo Jaramillo. «Los momentos difíciles son los que realmente te marcan y de los que aprendes», advirtió.
Lecciones del pasado
Sobre su participación en Tokio, Ten recordó: «Eran mis primeros Juegos como ciclista, con el sueño cumplido de participar en una disciplina diferente. Con el aliciente de ser el abanderado, llegamos en un estado de forma increíble, incluso mejor que en París». Sin embargo, un golpe de calor le impidió brillar en la contrarreloj, su especialidad, lo que le provocó una caída y su posterior abandono de la competencia.
Optimismo y superación
Pese a las adversidades, Ten se define como una persona positiva que no se aferra a los momentos negativos. Desde muy joven, tras un accidente que le llevó a perder ambos brazos, el deporte ha sido fundamental en su vida. «El deporte fue una herramienta que me hizo sentir como cualquier niño, ni especial ni diferente», comentó.
El impacto de la natación
El once veces medallista paralímpico reconoce que el deporte también es una fuente de diversión y de relaciones sociales. «Es una herramienta que nos ayuda a disfrutar y a mantenernos activos, especialmente a las personas con discapacidad», destacó.
Finalmente, Ten subrayó la importancia de la natación en su trayectoria. «Si soy el ciclista que soy hoy es gracias a la natación y todo lo que me ha enseñado. La transición a la bicicleta fue muy saludable mentalmente, y siempre he tenido una gran pasión por este deporte», concluyó.
