La declaración del VIII Centenario de la Catedral de Toledo como Acontecimiento de Excepcional Interés Público beneficiará a las empresas y personas físicas que colaboren en las actividades de la programación oficial con incentivos fiscales como la deducción, que puede llegar al 95 por ciento, en el impuesto de sociedades, en el IRPF o en impuestos y tasas locales, además de poder utilizar la mención de este evento en su publicidad.
La delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha dado a conocer este miércoles, junto al deán de la Catedral de Toledo, Juan Pedro Sánchez, la decisión adoptada por el Gobierno de España y refrendada este martes por el Congreso de los Diputados para declarar el VIII Centenario de la Catedral de Toledo como Acontecimiento de Excepcional Interés Público.
Tolón ha señalado que es «una magnífica noticia para Toledo, para Castilla-La Mancha y para toda España», porque con esta declaración el Gobierno de España reconoce «la trascendencia histórica, cultural, patrimonial y espiritual de una conmemoración que tiene raíces profundas en nuestra identidad como país».
En este sentido, ha expresado que esta declaración supone una oportunidad estratégica para Toledo y para la región, puesto que permite la movilización de recursos económicos, la creación de empleo, el fomento de la colaboración público-privada y la proyección de la Comunidad Autónoma a nivel internacional.
«La Catedral de Toledo no es solo un símbolo religioso, es también un motor cultural, turístico y económico que repercute en el bienestar y en la prosperidad de empresas y ciudadanos de nuestra región», ha asegurado.
El proyecto, presentado hace más de un año por el deán de la Catedral de Toledo, ha tenido más dificultades para llevarse a cabo ante la falta de los presupuestos generales del Estado, pero con esta declaración se ha reafirmado el respaldo del Gobierno a un proyecto que une «historia, arte, fe y cultura», ha subrayado Tolón.
Por su parte, Sánchez ha agradecido al Gobierno de España haber reconocido este VIII Centenario como un Acontecimiento de Excepcional Interés Público y por colaborar para que la Catedral y Toledo sean el centro de todas las miradas en 2026 y 2027.
Con esta declaración, se abren las puertas a un programa de celebraciones «mucho más ambicioso» y con mayor proyección tanto a nivel nacional como internacional, contando con el apoyo de entidades colaboradoras para desarrollar las actividades para que el centenario tenga una celebración «a la altura de lo que representa la Catedral Primada para Toledo, para Castilla-La Mancha, para España y, en definitiva, también para el mundo».
Además, la Catedral reforzará su carácter como promotor de cultura a través de exposiciones, conciertos sacros, la edición de publicaciones y estudios académicos, así como jornadas culturales en las que se incluyen los congresos y las visitas, convirtiéndose en un centro cultural y espiritual de referencia.
Coincidiendo el centenario y el año jubilar, Sánchez ha expresado su deseo de «poner en movimiento» a toda la Archidiócesis, señalando que el turismo que atraerán todas estas actividades dejará huella en los alojamientos, en restaurantes, en comercio y en una oferta cultural que verá reforzada su actividad.
APROBACIÓN DEL REAL DECRETO-LEY
Por otro lado, Milagros Tolón ha recordado que el día 8 de julio «el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley por el que se declaran diversas iniciativas como acontecimientos de excepcional interés público por su naturaleza excepcional, derivada de su relevancia cultural, deportiva o de otros ámbitos, su dimensión internacional, su incidencia económica y el impacto social que generan».
Medida que, ha recalcado, «rubricó» este martes el Congreso y que incluye eventos como el Año Tapies, el Centenario de Eduardo Chillida, el Año Jacobeo 2027, el Centenario de la Generación del 27, la Comic-Con de Málaga y también el VIII Centenario de la Catedral de Toledo».
Los Acontecimientos de Excepcional Interés Público figuran recogidos en la Ley 49/2002 y se han convertido en «un valioso instrumento» para garantizar la financiación privada en eventos y en competiciones deportivas, sobre todo para facilitar el acceso a incentivos fiscales a las entidades que colaboran con su desarrollo, ha concluido Tolón.