El músico toledano Cánovas acaba de publicar su segundo EP bajo el nombre de ‘El abrazo infinito’. Un trabajo con el que el compositor ha electrificado su sonido en los cuatro temas que contiene y que versan sobre una temática universal y cotidiana.
Así lo ha desgranado el propio Cánovas en una entrevista concedida a Europa Press, en la que afirma que estos nuevos temas son más elaborados y «con más detalles» que los de su anterior EP, ‘Los pasos adecuados’, que se publicó allá por 2018.
Para ello contactó con el también músico toledano Carlos Zaba, con el que ya ha trabajado en otros proyecto musicales y que aporta los bajos en las cuatro canciones del EP, para grabar en los estudios Black Noise, de los que Zaba es responsable junto a Carlos Mora. «Siempre estaré agradecido a estas dos personas porque han hecho que el EP suene maravilloso», ha añadido.
También contó para llevar a cabo ‘El abrazo infinito’ con «un gran equipo humano», en el que estaba Dani Borrejón, del también grupo toledano Oplutón, con el que ya había trabajado en ‘Los pasos adecuados’ y que ha participado en la canción ‘Una vida real’ para conseguir que sonara como una de sus grandes influencias, la banda estadounidense Wilco.
CON LA PARTICIPACIÓN DE AMABLE RODRÍGUEZ
Ricardo Fernández, de los Hidrocálidos, que también estuvo presente en el anterior EP de Cánovas, ha estado al frente de las baterías en los cuatro temas de ‘El abrazo infinito’ y también ha participado el guitarrista toledano Amable Rodríguez, con el que afirma que ha conseguido llevar las canciones «a otro punto» que no esperaba.
El teclista Luis Pinel, que toca con Aurora & The Betrayers y que publicará en próximas fechas su proyecto en solitario Wish, aporta sus teclas y su ‘Hammond’ en la última canción, ‘Una vida real’, introduciendo diferentes detalles. «Hizo un trabajo muy currado», ha confesado Cánovas.
En ‘El abrazo infinito’ el músico toledano se aleja de la temática personal que componía los temas de su anterior EP. «Quería evitar un poco eso y hablar de temas más generales y que con una primera escucha se pudiera saber de qué van, que pudieran contarse fácilmente y que se pudieran recordar».
«Ahora ha compuesto canciones que versan sobre asuntos más generales como el amor, el desamor, la superación de una ruptura en un momento determinado o cómo cambiamos de un estado de ánimo a otro», para estamparlo en un estilo musical que bebe de The Beatles, Wilco, Elliot Smith o Real State.
LOS INICIOS MUSICALES DE CÁNOVAS
Cánovas toma forma en 2015 cuando decide poner en marcha este proyecto musical en solitario y consigue componer unas cuantas canciones que plasmó en su primer EP, ‘Los pasos adecuados’, y que grabó con Alfonso Ferrer en la Casa de Madera. Allí aprendió de la experiencia, en este estudio de grabación, donde se dio un enfoque a los temas «más sobrio y desnudo» que el de su último trabajo.
No obstante, sus orígenes musicales se remontan a cuando tenía 14 años y comenzó a tocar la guitarra en un grupo formado por cuatro amigos en Toledo llamados Blew, como la canción de Nirvana de su disco ‘Bleach’, donde componía y cantaba. «Grabamos una maqueta y tocamos por Toledo y algún pueblo».
Pero ese proyecto terminó y tras marcharse de la capital regional por un tiempo volvió y formó otro proyecto musical bajo el nombre de Colorama, para militar después en la banda The full on the hill, donde le «picó el gusanillo» con la composición. Por ello, cuando se deshizo el proyecto decidió emprender su actual camino en solitario.