La agrupación naturalista Esparvel ha presentado formalmente una denuncia ante la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha y ante la Confederación Hidrográfica del Tajo por la instalación «irregular» de una vía ferrata y varias tirolinas en el cauce del río Pusa, entre los términos municipales de San Martín de Pusa y Santa Ana de Pusa (Toledo), en las inmediaciones del puente viejo.
La organización ha tenido conocimiento de estos trabajos a través de vecinos de Santa Ana de Pusa. Según la información recabada, las obras podrían haber sido promovidas por alguno de los ayuntamientos de la zona, muy probablemente el de Santa Ana de Pusa, sin contar con las autorizaciones administrativas necesarias por parte de la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Según Esparvel, el entorno afectado forma parte de la Red Natura 2000, concretamente del espacio ZEC/ZEPA ‘Ríos de la Margen Izquierda y Berrocales del Tajo’ (ES4250013), donde este tipo de instalaciones están «taxativamente prohibidas» en las zonas especialmente protegidas, debido a su alta sensibilidad ambiental.
La zona es hábitat habitual de especies emblemáticas y en peligro de extinción como la cigüeña negra, el águila imperial ibérica, el águila real, el búho real, la nutria o el lince ibérico, según detalla la organización.
La instalación y uso de infraestructuras como vías ferratas y tirolinas –con cableados, escalas metálicas, cadenas y otros elementos– supone «una grave alteración» de la naturalidad del entorno, aumentando –asegura la organización– el riesgo de colisión o enganches, el impacto por presencia humana intensiva y la acumulación de residuos en un paraje hasta ahora bien conservado.
«Especialmente durante la primavera, coincidiendo con el periodo reproductor de estas especies, la presencia masiva de visitantes podría comprometer la tranquilidad necesaria para su cría y éxito reproductor».
La asociación ha solicitado la paralización inmediata de las obras, la retirada de todos los elementos instalados en el barranco del Pusa, la restitución del paraje a su estado original y la apertura de un expediente sancionador contra los responsables de la actuación ilegal.
Asimismo, Esparvel alerta sobre la intención de los promotores de vallar perimetralmente la instalación, lo que afectaría a la servidumbre de paso y a la zona de policía del río Pusa. De hecho, «ya se ha interceptado el vial que cruza el puente viejo mediante la colocación de grandes rocas, dificultando el libre tránsito».
Para cualquier intervención en un espacio incluido en la Red Natura 2000 es obligatoria una evaluación de impacto ambiental y la obtención de informes favorables de la administración competente. En este caso, según la organización, no existe constancia de que se haya realizado ningún procedimiento de este tipo.
Esparvel confía en que las autoridades competentes actúen con diligencia para restaurar el daño causado y evitar la consolidación de hechos consumados que pongan en riesgo el patrimonio natural de la zona.