Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la región, ha defendido su postura como líder progresista en respuesta a las críticas de algunos sectores de su partido que lo acusan de inclinarse hacia la derecha. Estas acusaciones surgen por su oposición a ciertas directrices del líder del PSOE, Pedro Sánchez. García-Page ha afirmado que para desmentir estas teorías, basta con observar la calidad de los servicios públicos en su comunidad.
Defensa de la gestión pública
En una entrevista concedida a Televisión Española y recogida por Europa Press, García-Page subrayó que no desea entrar en «diatribas», pero que no aceptará «lecciones de izquierda» de nadie. «Quien quiera, que venga y compare en Castilla-La Mancha cómo están los servicios públicos, cómo gestionamos el concepto de igualdad, la sanidad y la educación, y cómo hemos construido una región sobre principios de socialdemocracia. Somos, probablemente, el ejemplo más nítido en España», afirmó con convicción.
Críticas a la pureza ideológica
El presidente de Castilla-La Mancha no escatimó en críticas hacia aquellos que «reparten carnés de pureza», calificándolos de «un punto fanáticos». Aseguró que lleva 18 años «ganando a la derecha» y que aunque es poco humilde decirlo, es una realidad de la que puede presumir. Además, García-Page descartó la posibilidad de ser un relevo para Pedro Sánchez al frente del partido, enfatizando que su objetivo es ser coherente en su actividad política, a pesar de que esto sea un reto.
Reflexiones sobre la legislatura y el partido
Aseguró que es factible completar la legislatura y que, si así ocurriera, la lógica indica que Pedro Sánchez debería ser el candidato, algo que considera «de cajón y de libro».
Opiniones sobre la situación interna del PSOE
En otro ámbito, García-Page fue cuestionado sobre la situación interna del PSOE, especialmente tras los escándalos que han afectado a sus dos últimos secretarios de Organización. En este contexto, expresó que le sorprendía más ver a Santos Cerdán en los titulares que a José Luis Ábalos. A su juicio, Ábalos era «un personaje más conocido en Valencia» y en su trayectoria dentro del partido, refiriéndose a su vida personal en vez de a implicaciones en corrupción.
No obstante, García-Page dejó claro su «convencimiento» de que en el PSOE «no hay financiación ilegal ni ‘Caja B’, bajo ningún concepto».
