La propuesta del Partido Popular (PP) para establecer una Comisión no Permanente de Estudio sobre la situación y el futuro del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha ha sido desestimada por el PSOE, que cuenta con mayoría absoluta en las Cortes regionales. A pesar de recibir el apoyo de Vox, el PSOE argumentó que ya existen otros órganos de cooperación entre la administración regional y el sector.
Argumentos del PP y la situación del sector vitivinícola
El diputado del PP, Santiago Lucas-Torres, defendió la necesidad de esta comisión, subrayando que el sector vitivinícola «respira con dificultad» y enfrenta «una situación compleja». Según él, el PSOE ha fracasado en la defensa de este sector tanto a nivel nacional como en Bruselas. Lucas-Torres mencionó problemas como el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, el acceso al agua y la falta de planes de internacionalización, aspectos que, en su opinión, justifican la creación de una comisión que represente a viticultores, cooperativas, bodegas, exportadores y expertos académicos.
Objetivos propuestos por el PP
El parlamentario insistió en que «todo debe ser objeto de análisis, debate y acuerdos en la comisión», y se mostró optimista respecto a que este órgano pueda contribuir a aumentar el valor medio de las exportaciones, fijar población en el medio rural y potenciar el vino como un elemento clave para el turismo cultural y gastronómico en la región. Lucas-Torres enfatizó que esta no es «una cuestión partidista», sino que se trata de la principal fuerza agroalimentaria de Castilla-La Mancha, que involucra a «miles de agricultores que sienten que trabajan con las manos atadas».
Finalizó su intervención afirmando que aprobar esta comisión significaría «apostar por el empleo, por la economía regional y por el orgullo de esta tierra».
Posición del PSOE contra la creación de la comisión
Desde el PSOE, Antonio Sánchez Requena argumentó que, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, Castilla-La Mancha representa el 29% de las exportaciones de vino en España, posicionando al país como la cuarta potencia agroalimentaria de la Unión Europea y la séptima a nivel mundial. Requena destacó que estas cifras reflejan el bienestar de las cooperativas y de muchas familias, lo que valida la hoja de ruta seguida por el Gobierno regional en la mejora de la calidad del vino y el impulso de la venta de vino embotellado.
Coordinación existente entre el sector y la Administración
El socialista también recordó que ya existe un «órgano de interlocución» entre el sector vitivinícola y la Administración, el cual se encarga de abordar problemas y retos actuales. Por lo tanto, consideró que crear una nueva comisión no solo sería innecesario, sino redundante.
Críticas de Vox a la propuesta del PP
En el lado de Vox, el diputado Luis Juan Blázquez expresó que, aunque la creación de esta comisión podría parecer una buena idea, los agricultores no requieren más estudios ni comisiones, sino soluciones inmediatas. Blázquez enumeró varios «inconvenientes claros» de la propuesta del PP, señalando que podría ser «una pérdida de tiempo» y que, mientras se prolongan los debates, los precios en el sector continúan cayendo, afectando directamente a las familias.
Necesidad de acción política inmediata
Además, el diputado de Vox aseguró que ya hay «suficiente información» disponible, proporcionada por Asaja y las cooperativas, y que lo que realmente falta es «voluntad política» para implementar esa información. «Cada hora dedicada a esa comisión es una hora menos en la que se pueden legislar medidas urgentes para garantizar precios justos y frenar la competencia desleal», concluyó Blázquez.
