El primer ministro británico, Keir Starmer, ha calificado de «errónea» la decisión de prohibir la entrada a aficionados israelíes al partido de Europa League entre el Aston Villa y el Maccabi Tel Aviv, que se llevará a cabo el próximo 6 de noviembre en Birmingham.
Reacciones políticas ante la decisión
Starmer ha expresado su opinión en un mensaje a través de su cuenta en la red social X, afirmando: «Esta es una decisión errónea. No toleraremos el antisemitismo en nuestras calles. El papel de la Policía es garantizar que todos los aficionados al fútbol puedan disfrutar del partido, sin temor a la violencia o a la intimidación».
Por su parte, Kemi Badenoch, líder del Partido Conservador, ha calificado la medida de «vergüenza nacional» y ha cuestionado cómo se ha llegado a tal situación. Badenoch ha instado a Starmer a asegurar que los aficionados judíos puedan acceder a cualquier estadio de fútbol en el país, advirtiendo que no hacerlo enviaría «un mensaje horrendo y vergonzoso».
Comunicación del Aston Villa y la Policía
El organismo encargado de emitir los certificados de seguridad para los partidos en Villa Park ha notificado al Aston Villa y a la UEFA que no se permitirá la entrada de aficionados visitantes para este encuentro, según un comunicado del club local. La Policía ha expresado sus «preocupaciones sobre la seguridad pública fuera del estadio y sobre la capacidad para gestionar cualquier posible protesta esa noche».
El Aston Villa ha asegurado que mantiene un diálogo constante con el Maccabi Tel Aviv y las autoridades locales, priorizando la seguridad tanto de los aficionados que asistan al partido como de los residentes de la zona.
