El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, ha subrayado la importancia de que la final del Mundial de Fútbol de 2030 se lleve a cabo en España, resaltando que no sería «explicable» que no se celebrara en el Santiago Bernabéu de Madrid o en el Spotify Camp Nou de Barcelona. Durante su intervención en ‘Nueva Economía Fórum’, Louzán instó a «aprovechar bien» esta oportunidad, dejando de lado «ideologías y sectarismos» porque, según él, «España y los españoles lo van a agradecer».
La candidatura de España y sus instalaciones
Louzán enfatizó que «no sería explicable que España no tuviese la final», dado que el país representa el 55 por ciento del peso de la candidatura. «Por eso debemos estar todos a la altura para demostrar que somos capaces de organizar una gran final de Champions, de Liga Europa o de Liga de Naciones en España», añadió. Sin embargo, también advirtió sobre la competencia de Marruecos, que está invirtiendo en la construcción de un nuevo estadio con capacidad para más de 115.000 espectadores en Casablanca. «El país está sufriendo una gran transformación», apuntó.
El presidente de la RFEF mencionó que Madrid, Barcelona y Casablanca son las sedes posibles para la final. «Marruecos va a construir un gran estadio también, pero España tiene dos extraordinarios, como son el Santiago Bernabéu y el Spotify Camp Nou», expresó, haciendo hincapié en la necesidad de «llegar a acuerdos» para mejorar las infraestructuras. Esto se relaciona con la reciente decisión de la justicia en contra del proyecto de dos parkings en el recinto del Real Madrid.
La situación de los estadios en Vigo y A Coruña
Louzán destacó que la FIFA «tiene la última palabra» sobre las sedes y cuántas tendrá cada país, con España solicitando un total de once, incluyendo a Valencia y Vigo, que considera «preparadas». Después de que Málaga renunciara, a pesar de contar con una inversión de 280 millones de euros para remodelar La Rosaleda, se mostró crítico con Abel Caballero, el alcalde de Vigo, quien ha amenazado con llevar a los tribunales si su ciudad no es seleccionada. «Si sigo hablando aquí de él sube la gasolina y el pan. Le dije el otro día en Vigo que a veces hay que hablar menos y hacer más», manifestó.
El dirigente también recordó que fue él quien firmó, en su época como presidente de la Diputación de Pontevedra, un convenio con Caballero para la renovación de Balaídos, por un total de 15 millones de euros en 2015. «Estamos camino de 2026 y esa renovación a día de hoy no se ha terminado, aún faltan dos años para terminar ese estadio», explicó. Louzán mencionó que se esperaba que el estadio tuviera capacidad para 27.000 espectadores, pero que finalmente se ampliará a 30.000, mientras que la FIFA exige una capacidad de al menos 43.000.
Expectativas para el Mundial de 2030
Como gallego, Louzán expresó su deseo de que A Coruña y Vigo sean sedes del Mundial en 2030, aunque subrayó que la responsabilidad recae en cada ciudad para cumplir con sus compromisos. «A Coruña asumió unos compromisos de elevar un estadio de 32.000 espectadores a 43.000 y Vigo exactamente lo mismo», aclaró. «Vamos a ver cómo el tiempo pone a cada quien en su sitio, pero espero, como gallego de bien, que podamos tener quizás no una, posiblemente dos, espero que no sea ninguna», agregó.
Con respecto a Valencia, destacó que se construirá «un estadio totalmente nuevo de 70.044 espectadores», después de un largo período de paralización en la obra. «Creo que un estadio de esas características también debe estar para toda esa franja del Mediterráneo y dentro de las posibles sedes del Mundial», apuntó Louzán, reiterando que esto depende de que las ciudades cumplan con sus compromisos y de la decisión final de la FIFA.
Impacto económico del Mundial
Louzán también comentó sobre el impacto que tendrá acoger el Mundial, citando una auditoría de ‘Price Waterhouse’ que estima en 5.000 millones de euros el impacto previsto en el PIB, además de la creación de «más de 90.000 empleos, 56.000 directos y casi 9.000 para menores de 24 años». Se anticipa la llegada de 1,4 millones de visitantes, quienes gastarán «de forma directa más de 3.700 millones de euros», concluyó.
