El Paris Saint-Germain ha encarrilado su pase a octavos de final de la Liga de Campeones después de golear en el partido de ida del ‘Playoff’ al Brest (0-3), en el que un doblete de un soberbio Osmane Dembélé evidenció la superioridad del equipo de Luis Enrique en la eliminatoria fratricida entre conjuntos franceses, mientras que la Juventus y el Borussia Dortmund también dieron un paso clave al superar al PSV Eindhoven (2-1) y el Sporting de Portugal (0-3), respectivamente.

En el Stade du Roudourou de la localidad bretona de Guingamp, el cuadro parisino se hizo pronto con el dominio del cuero y ya superado el primer cuarto de hora encontró la oportunidad de adelantarse después de que el local Pierre Lees-Melou tocase un balón con la mano tras un tiro de Dembélé. El portugués Vitinha se plantó ante los once metros y engañó al guardameta Marco Bizot para poner el 0-1 (min.21).

Dembélé, antes de que se cumpliese la primera media hora, pudo incrementar la renta en un remate que se marchó por encima del larguero, y el Brest respondió con una acción a balón parado en la que el cabezazo del central Soumaïla Coulibaly se estrelló en el palo.

Justo antes del descanso, Achraf Hakimi, que poco antes estuvo a punto de anotar en propia puerta al despejar una pelota que repelió el poste, armó una contra y puso un balón perfecto para Dembélé, que con un disparo raso al palo corto encarriló el choque (min.45).

Era el primer golpe del exdelantero del FC Barcelona, que tras pasar por vestuarios se encargó de finiquitar el duelo. Antes, su compañero Désiré Doué había conseguido ver puerta, pero el colegiado anuló el tanto al comprobar que Bradley Barcola, que le había dado el pase, había arrancado en fuera de juego.

Dembélé, después de errar en un mano a mano ante Bizot, completó su doblete al cazar un balón suelto en el área (min.66). Con ello, se afianza como máximo goleador del mundo en 2025, con 15 tantos. Ya en el descuento, una estirada de Gianluigi Donnarumma evitó el tanto bretón.

Por su parte, la Juventus también dio un paso adelante al superar en Turín al PSV Eindhoven (2-1), un encuentro en el que el tanto del belga Samuel Mbangula en el minuto 82 le permitió deshacer el empate.

A pesar de no lograr someter a los neerlandeses, los de Thiago Motta mandaron en una primera parte en la que examinaron a Walter Benítez. Así, a los cinco minutos, el portero argentino tuvo que actuar para despejar un peligroso centro de Timothy Weah. La réplica la ofreció Michele Di Gregorio solo unos minutos más tarde, al salir de puños ante otro balón al área de Ivan Perisic.

Los dos equipos siguieron buscando el tanto, pero fue la ‘Vecchia Signora’ la que se encontró con él a los 34 minutos; en un centro al primer palo, Randal Kolo Muani armó un disparo que despejó Benítez; en el rechace y tras varios rebotes, Weston McKennie sacó un volea imparable para el portero del PSV.

Los italianos iniciaron la segunda parte en busca del segundo y lo rozaron en un par de ocasiones, y cuando más controlaban golpeó el cuadro neerlandés con un chut desde la medialuna del área de Perisic (min.56). Aún así, el joven Samuel Mbangula salió al rescate de los turineses en el minuto 82, después de capturar y empujar el esférico tras un despeje muerto de Benítez.

El Borussia Dortmund, mientras, puso pie y medio en octavos al ganar en el José Alvalade al Sporting con los goles de Serhou Guirassy, Pascal Gross y Karim Adeyemi.

Los lisboetas gozaron de las mejores ocasiones, sobre todo en una doble ocasión de Trincao y Araújo a los 18 minutos, en una primera parte de pocos riesgos por parte de ambos contendientes. Solo en el tramo final de los primeros 45 minutos subió una marcha el equipo alemán, que mejoró todavía más tras el paso por vestuarios.

Karim Adeyemi y Jamie Bynoe-Gittens avisaron minutos antes y Serhou Guirassy golpeó; el delantero guineano aprovechó un centro de Julian Brandt para, simplemente, mandar el balón al fondo de las mallas y completar el asedio teutón (min.60).

Ocho minutos más tarde llegó el segundo, en una acción en la que Adeyemi puso el esférico en el corazón del área para que Pascal Gross rematase a placer (min.68). El propio Adeyemi, ya en el minuto 82, sentenció el choque al culminar con éxito un contragolpe de los de Niko Kovac.