La factura de la electricidad es una fuente común de preocupación para muchas personas. A menudo, pagamos cantidades elevadas sin tener claro cuáles son los electrodomésticos que están generando esos gastos adicionales.

Es posible que reducir la factura de la luz si identificamos los aparatos que más consumen.

Para ello, es determinante conocer qué dispositivos están incrementando nuestro consumo eléctrico.

Incremento del consumo eléctrico en verano

Tanto en verano como en invierno, el uso de sistemas de climatización incrementa nuestra factura de electricidad. En los últimos años, todos los hogares hemos visto como el coste de la electricidad ha aumentado considerablemente, sumándose a los incrementos en otros bienes esenciales y combustibles como la gasolina.

Según la OCU, los precios de la electricidad han subido un 38% en los últimos tres años. Este aumento es reflejo de la inflación que se ha disparado desde la pandemia y otros conflictos, como la Guerra de Ucrania, que han afectado fuertemente al continente europeo.

En consecuencia, el uso de aire acondicionado en verano y calefacción en invierno incrementa la factura de la electricidad, especialmente en viviendas antiguas o mal aisladas.

Impacto del aire acondicionado en la factura eléctrica

El aire acondicionado es uno de los principales responsables del aumento en la factura de la electricidad. Este aparato puede incrementar su consumo entre un 4% y un 6% por cada grado que disminuyamos la temperatura programada.

En muchas ciudades y zonas costeras o interiores, las altas temperaturas veraniegas llevan a un elevado uso del aire acondicionado, afectando significativamente a los consumidores.

Recomendaciones de la CFE para ahorrar en la factura de la luz

La CFE aconseja un uso consciente y cuidadoso de la energía eléctrica para no solo ahorrar dinero, sino también reducir nuestro impacto ambiental. Indican que las viviendas mal aisladas requieren más potencia de los aires acondicionados, incrementando el consumo debido a la entrada de calor por ventanas mal selladas o puertas con rendijas.

El gasto depende principalmente de dos causas: la capacidad del aire acondicionado y el tiempo de uso. Por tanto, si estamos evaluando la compra de un aire acondicionado, es importante considerar no solo las frigorías del electrodoméstico, si no su eficiencia de uso de las frigorías para no llevarnos sustos posteriores en la factura de la luz.