Óscar Pereiro, exciclista y actual embajador de La Vuelta, ha puesto de manifiesto la extrema dureza y la exigencia del recorrido para la edición de 2026. Este año, la ronda se distingue por su elevado desnivel acumulado, el calor característico del Levante y del sur, y la falta de jornadas de descanso, factores que obligarán a los ciclistas a mantener una notable regularidad y mantendrán la clasificación general abierta hasta el último momento.
Un recorrido desafiante
En una entrevista concedida a Europa Press tras la presentación oficial del trazado en Mónaco, Pereiro destacó que esta edición de La Vuelta no permitirá «un mal día». «Al ver esta Vuelta, me recuerda a un corredor que admiro, Remco Evenepoel, quien no podría ganar aquí porque se necesita una regularidad constante», comentó.
Condiciones climáticas y resistencia
El gallego consideró que la Vuelta está diseñada para ciclistas con gran resistencia, afirmando que «evidentemente, tiene que ganar alguien que domine en montaña». En su análisis, Pereiro subrayó que el recorrido de 2026 es el más duro en términos de altimetría acumulada. «Es una Vuelta que me gusta ver diez años después de mi retirada, realmente es dura. No tocará el norte, por lo que no enfrentaremos el frío o la lluvia, pero sí la dureza del calor del Levante y del sur», explicó.
Salida internacional y tono montañoso
El embajador de La Vuelta también valoró positivamente la salida internacional desde el Principado de Mónaco y el carácter montañoso que tendrá la carrera desde su inicio. «Partimos de un país muy bonito, Mónaco, que aporta un punto internacional y mucho caché. Desde el primer día, con la llegada a Font Romeu, ya estaremos en medio de las montañas, lo que hará que sea dura para quienes no se defiendan bien en la montaña», agregó.
La dureza del sur
Pereiro defendió la idea de que el sur de España es tan exigente como el norte, desafiando la percepción tradicional. «Cuando era pequeño, pensaba que lo duro era el norte, pero al viajar como ciclista comprendí que el sur es igual o más duro, además del calor. Esta Vuelta mostrará al mundo partes de España probablemente desconocidas. El sur también puede ofrecer grandes etapas de alta montaña y se respira mucho ciclismo», afirmó.
Una competición sin tregua
En términos deportivos, Pereiro anticipó que la general será intensa y estará llena de sorpresas a lo largo de toda la competición. «La Vuelta se ha caracterizado por ser muy impredecible, de los últimos diez años, en ocho se decidió en la última etapa. Este año, nadie podrá dormir tranquilo hasta el penúltimo día en Alguacil, e incluso en Granada puede haber sorpresas. En la Comunitat Valenciana ya habrá etapas muy duras», advirtió.
La identidad de La Vuelta
Finalmente, Pereiro destacó la identidad que ha construido La Vuelta y su capacidad para atraer a grandes talentos del ciclismo internacional. «La Vuelta ha logrado algo importante: que los talentos quieran venir. Ha creado su propio estilo e identidad, con un recorrido que invita a los mejores corredores a participar, ya que saben que tienen opciones reales de ganar», concluyó.
