Un reciente informe ha revelado que el 86% de las sedes permanentes utilizadas en los Juegos Olímpicos, desde la celebración de Atenas en 1896 hasta la actualidad, siguen operativas. Este porcentaje se eleva al 94% si se consideran únicamente los Juegos de este siglo. La presentación de este informe, titulado ‘Más de 125 años de sedes olímpicas: uso posterior a los Juegos’, tuvo lugar este jueves en el Foro del Legado Olímpico en PyeongChang, Corea del Norte.
El legado duradero de las sedes olímpicas
Christophe Dubi, director ejecutivo de los Juegos Olímpicos del Comité Olímpico Internacional (COI), expresó su satisfacción al respecto: «Nos enorgullece confirmar que el 86% de las sedes olímpicas siguen en uso hoy en día, una prueba clara del legado a largo plazo de los Juegos. Los resultados hablan por sí solos: las ediciones recientes están creando legados más sólidos y sostenibles para las ciudades anfitrionas y sus comunidades, y esperamos que cada nueva edición siga construyendo sobre esta base».
Uso multipropósito de las sedes
Según un comunicado del COI, el uso actual de estas sedes es «multipropósito», abarcando actividades deportivas y no deportivas, como eventos culturales, de ocio, comunitarios y comerciales. Marie Sallois, Directora de Sostenibilidad del COI, destacó: «Al estudiar cómo se utilizan las antiguas sedes olímpicas, hemos identificado estrategias para maximizar su valor a largo plazo. El uso multipropósito durante todo el año mantiene las instalaciones activas y relevantes».
Situación de las sedes en los Juegos recientes
El informe también indica que todas las sedes permanentes empleadas durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 continúan en funcionamiento. Asimismo, el 87% de los recintos deportivos complejos, que incluyen estadios olímpicos, villas olímpicas, piscinas, velódromos, pistas de salto de esquí, centros de deslizamiento y estadios de hockey sobre hielo, siguen operativos.
Contribución a la Agenda Olímpica
El COI señala que estos datos se alinean con su Agenda Olímpica, que busca adaptar los Juegos a los territorios anfitriones y acelerar sus planes de desarrollo a largo plazo. Por ejemplo, para París 2024, se empleará el 95% de las sedes existentes o temporales, lo que permitirá a los organizadores reducir su huella de carbono a la mitad en comparación con Londres 2012 y Río 2016.
Finalmente, el COI menciona que en los Juegos de Milán Cortina 2026 se distribuirán los eventos en sedes ya existentes, minimizando la necesidad de nuevas construcciones y aprovechando la experiencia de Italia en la organización de competiciones de gran envergadura. Además, Los Ángeles 2028 llevará a cabo los Juegos sin construir ninguna sede permanente nueva, adoptando un enfoque que maximiza la eficiencia y la sostenibilidad.
