El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha denunciado que el Estado ha estado «once años mareando la perdiz» en lo que respecta a la financiación autonómica, advirtiendo que no dudará en denunciar cualquier tipo de privilegio que pueda atentar contra el régimen común que rige para todos los españoles.
Críticas durante el Debate del Estado de la Región
García-Page hizo estas declaraciones durante la primera sesión del Debate del Estado de la Región, que se lleva a cabo este jueves en las Cortes. En su intervención, subrayó que no permitirá «bajo ningún concepto, ningún tipo de privilegio, ni de régimen de financiación más allá del régimen común de todos los españoles».
Advertencia sobre las intenciones del Estado
El presidente regional dejó claro que no aceptará «ninguna pretensión» que contradiga esta postura. Si el Estado pretende «jugar de farol o de cara a la galería, o intentar mantener la dinámica política», asegura que será uno de los primeros en dar la voz de alarma.
Compromiso con la seriedad en el proceso
García-Page enfatizó la necesidad de seriedad en el proceso, destacando que en Castilla-La Mancha se intenta cumplir con las normas, como la presentación de presupuestos, para su aprobación en tiempo y forma. «O se va en serio o no se va», aseveró.
Preocupaciones sobre la financiación autonómica
El presidente también expresó sus dudas sobre la intención del Gobierno de alcanzar un acuerdo en materia de financiación, señalando que para él es «muy importante», dado que su región se juega «el todo por el todo».
Críticas a la deuda del Gobierno central
García-Page recordó que el Estado ha incrementado sus ingresos a un ritmo que duplica el aumento de las comunidades autónomas, lo que lo llevó a criticar la «enorme deuda» que tiene el Gobierno central con las regiones. Según él, «no se está liquidando ni siquiera la parte del incremento evidente de los ingresos públicos».
