Parte del alumnado de la Escuela Oficial de Idiomas ‘Raimundo de Toledo’ ha protestado este lunes, algunos de ellos pertrechados de tijeras, para denunciar los recortes que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha va a acometer el próximo curso en estos centros de titularidad regional dedicados a la enseñanza exclusiva de lenguas.

Con este acto se suman al rechazo del resto de centros en la región que, según aseguran, «van a ver cercenado, otro año más, el cupo de profesores».

Desde el patio de esta escuela han mostrado su oposición a la «supresión de plazas de profesorado, al aumento del número de alumnos por clase y a la unificación de niveles», medidas que, según denuncian, «deterioran gravemente la calidad de la enseñanza pública», pues «dificultan la atención personalizada, perjudican al alumnado y sobrecargan al profesorado».

«Ahora que estamos en una situación muy polarizada, que si amenazan con que el gobierno de un signo es el de los recortes, en esta comunidad autónoma tenemos un gobierno que supuestamente no hace recortes, pero sí que los hace», ha aseverado, Fernando Alonso, alumno de esta escuela desde hace cinco años.

En declaraciones a los medios, ha explicado que si bien el año pasado la administración educativa ya propuso elevar a seis el mínimo de alumnos matriculados para formar clase, de cara al curso próximo lo fija en 10, «casi el doble».

«Incluso habla de juntar dos niveles», ha dicho en alusión a decisión de incluir una nueva modalidad de cursos mixtos en los que convivirán dos niveles distintos –el A2+B1, B2.1+B2.2, C1.2+C2– hasta llegar al mínimo de 10 alumnos.

Según alerta la comunidad educativa de la ‘Raimundo de Toledo’, todas estas medidas repercuten en la calidad de la enseñanza que se ofrece. «Muchos alumnos vienen aquí por necesidad de una enseñanza a un precio asequible, porque lo necesitan para su currículum y sus estudios», ha alertado Alonso, que ha aseverado que estos nuevos criterios afectan por igual a todos los idiomas que se imparten en este centro por igual.

Además de los presuntos «recortes» que entrarán en vigor el próximo curso, el alumnado denuncia la situación que viven los alumnos de ruso, que en la actualidad aglutina a un montón de estudiantes, sin que se consiga que sea una enseñanza arreglada.

«Literalmente, se deniega ese carácter a las enseñanzas de ruso y, actualmente, se presta por parte de un profesor de forma voluntaria y altruista sin que se puedan pagar tasas por parte de los alumnos. No obstante, ya están alcanzando un B2», denuncian.