La Academia de la Infantería de Toledo ha querido guardar un hueco en el Día de la Inmaculada para la labor que ha desempeñado el Ejército en la DANA del pasado mes de octubre, engrandeciendo su misión y sacrificio ante la ciudadanía que ha sufrido las consecuencias de este desastre climático. «Nunca antes habían sentido el agradecimiento del pueblo de una forma tan palpable».
Así lo ha trasladado el director de la Academia de Infantería de Toledo, Álvaro Díaz, en el acto castrense que ha acogido este domingo la capital, en una alocución que se ha impregnado de un relato con tintes literarios del papel que ha desempeñado el Ejército en las labores de ayuda en Valencia y otros lugares.
Las «botas» que nada más llegar sintieron el «barro», la ausencia de «enemigos» o «armas» que les apuntasen han sido algunas de las referencias que Díaz ha empleado en su discurso, destacando que los soldados fueron de gran ayuda a la ciudadanía, a quien transmitieron el «calor humano de quien consagra su vida al servicio de los demás».
«Sacrificio y combate al enemigo y a los elementos», ha afirmado el director de la Academia toledana.
Además ha puesto en valor el papel de los alumnos, jóvenes con fuertes valores que optan por una vida de renuncia que representa la opción «menos cómoda», al tiempo que ha calificando la infantería como «un arma de choque». «Son un grupo de lo mejor que tiene la juventud española».
GUIÑOS A JOSÉ MOTA
Ensalzando el compromiso de los infantes, ha descrito cómo se enfrentan a situaciones impregnadas por «el miedo y la ira», dos emociones que tienen que controlar con «la cabeza fría». En este punto, ha parafraseado al humorista José Mota para ensalzar su servicio «por todos los españoles». «No les pido que me lo mejoren, igúalenmelo».
Desalojar un edificio, garantizar alimentos en el supermercado o que haya suministros de agua o luz en una vivienda, ha mencionado el director de la Academia, son situaciones que encaran los infantes y hay que poner en valor.
«La seguridad y la defensa son un paraguas que no apreciamos lo suficiente porque estamos acostumbrados a vivir con ello», ha aseverado.
Por ello, ha pedido a los presentes que demanden unas Fuerzas Armadas y unas Fuerzas de Seguridad del Estado «bien formadas», del mismo modo que reivindican «una buena sanidad o buenos hospitales», ya que «sin seguridad no hay libertad». «Defiendan a los que les defienden, va en el bien de todos ustedes».
DETALLES Y ASISTENTES
El viento y el frío han protagonizado un acto que ha arrancando con el saludo a la bandera y la bienvenida del general de división Javier Antonio Miragaya, director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación.
Seguidamente se han entregado 33 condecoraciones, diplomas y se ha reconocido a los soldados que pasan a la reserva.
Tras la alocución del director de la Academia, se ha procecido al homenaje a los caídos, que ha estado protagonizado por una profesora y un alumno que prestaron ayuda en la DANA de forma voluntaria.
Un total de 600 hombres y mujeres han desfilado en este acto castrense que ha culminado con la entonación del himno de la Academia y con el desfile final ante la ciudadanía en el exterior de la misma.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, han presidido este acto al que han asistido numerosas autoridades como el recién reelegido rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde y representantes de PP, PSOE y Vox, entre diputados, senadores y concejales del Ayuntamiento de Toledo, entre ellos además, el presidente del PP en la región, Paco Núñez.
Del Gobierno regional, ha asistido el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y en representación de la Diputación de Toledo ha acudido su presidenta, Conchi Cedillo.