El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado la semana que conmemora el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco para proponer a los principales partidos políticos, PP y PSOE, la necesidad de explorar cómo coordinar la prestación de ciertos servicios públicos entre las comunidades autónomas, en una estrategia que debería ser liderada por el Gobierno del Estado.

Reflexiones sobre el Estado de las Autonomías

Durante un encuentro informativo organizado por el diario El Mundo en Toledo, García-Page realizó un análisis histórico, afirmando que en los últimos 50 años España ha evolucionado de ser un país «centralista» a uno «descentralizado». Sin embargo, destacó que el Estado ha mostrado una creciente «despreocupación» por las competencias autonómicas.

Según el presidente, «ha habido un proceso en el que las autonomías, con acierto y buena intención», han contribuido a «deshilachar» el sistema. Por ello, urgió a establecer un «pacto» entre PP y PSOE que busque la «armonización» en la gestión de servicios. Además, cuestionó si «está funcionando todo bien» en el actual Estado de las Autonomías, subrayando la necesidad de una mejor coordinación. Un ejemplo que planteó fue si es «normal que una radiografía en La Coruña se pueda ver en un ordenador en Tomelloso», enfatizando que «hay muchas cosas que se pueden armonizar» entre las distintas regiones.

Conmemoración del medio siglo de la muerte de Franco

En otro tema, García-Page recordó que Castilla-La Mancha está preparando la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, destacando que lo importante es celebrar la creación de una España «de ilusiones» hace cinco décadas, un periodo de «pacto y acuerdo». Resaltó que tras la muerte del dictador se estableció un «pacto constituyente» entre todos los españoles.

En el contexto actual, el presidente señaló que el verdadero desafío no es solo discutir cómo afrontar la crisis, sino también reflexionar sobre la identidad de España, lo que ha generado «incertidumbre global». Afirmó que se debate si España es una nación única o un conjunto de naciones, y subrayó que, aunque es un país con realidades diversas, sigue siendo «una nación». Lamentó que actualmente las condiciones para conmemorar la transición española son adversas, pues el clima político es muy diferente al de la era constitucional.

La necesidad de recuperar la normalidad

En este sentido, García-Page abogó por «recuperar la normalidad», sugiriendo que esto implica «prescindir de los que generan controversia y frentismo». Indicó que el «gran objetivo» de PP y PSOE debería ser retomar la idea original de la democracia, que considera que la política y los partidos no son fines en sí mismos. Sin embargo, denunció que los partidos que deberían vertebrar la política se han convertido en fines en sí mismos, lo cual considera un error.

La vuelta de la Corona a España

El presidente también mencionó la efeméride de la restauración de la Corona en España tras la muerte de Franco, resaltando el papel de Juan Carlos I como un «rey antológico» cuya decisión de optar por la democracia fue crucial. García-Page valoró la osadía de Juan Carlos, que, a pesar de los riesgos, fue fundamental para el desarrollo político del país en momentos críticos.

Desde su perspectiva, estas cualidades aportaron a España «una suerte tremenda». Recordó que en tiempos de necesidad de acción rápida estaba Juan Carlos, mientras que en la actualidad, con la necesidad de paciencia, está Felipe VI. A su juicio, «los papeles no han ido mal».

Responsabilidad en el PSOE

Por último, García-Page fue cuestionado sobre su rol dentro de un PSOE en el que se posiciona como una voz discrepante de Pedro Sánchez. Afirmó que se siente «responsable» al mantener un discurso coherente en el partido, pero siempre «sin ser vanidoso», ya que no busca «ambiciones políticas».

Concluyó diciendo que se expresa con tranquilidad porque habla de asuntos estratégicos, no personales, y subrayó su deseo de rendir tributo a España y al PSOE para mantener viva la imagen de la socialdemocracia.