La antigua fuente de gresite de la ampliación de los Jardines del Prado encara su transformación definitiva. El primer teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, David Moreno, ha comprobado sobre el terreno el avance de una renovación integral que cambiará por completo la imagen del espacio: el vaso dejará de ser de gresite para combinar cerámica talaverana con hormigón impreso y quedará rematado por una gran escultura en la que se representarán el carrito y los carneros de Las Mondas, una de las señas de identidad de la ciudad.
Según explicó Moreno, tras años de abandono, la intervención incluye la sustitución y mejora de todo el sistema hidráulico y la impermeabilización del conjunto, con el objetivo de garantizar un funcionamiento eficiente y duradero. “Es un proyecto que va a engalanar la ciudad, mejorar la imagen de Talavera y rendir homenaje a nuestras tradiciones”, señaló.
Una de las claves del proyecto es el sello artesano: las piezas cerámicas serán fabricadas por un taller de la propia Talavera, reforzando el vínculo entre espacio público y cerámica declarada Patrimonio Inmaterial por la UNESCO. “Queremos que el Prado hable el lenguaje de la ciudad”, subrayó el edil, que defendió la actuación como una revitalización de un espacio emblemático tanto para vecinos como para visitantes.
La reforma —que Moreno describe como “importante y necesaria”— persigue convertir la fuente en punto de encuentrocon más sombra y confort: además del rediseño estético, la actuación mejorará el entorno ajardinado y la accesibilidad del paseo. “Durante años se mantuvo una fuente en ruina y sin funcionar; ahora recuperamos su esencia histórica y la actualizamos a las necesidades actuales”, remachó.
Con los trabajos avanzando “a muy buen ritmo”, el Ayuntamiento confía en que la nueva fuente del Prado se convierta en una postal reconocible de Talavera: tradición cerámica, símbolo de Las Mondas y espacio público cuidado, reunidos en un mismo lugar.