El juicio contra A.K.S., acusado de asesinar a golpes y con un taser a J.R.D., un hombre de 67 años conocido como ‘Santiago el Abuelo’, ha tenido lugar este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo. El fiscal ha reducido su petición de pena de 20 años a 12 años y 6 meses de prisión, aplicando las atenuantes de confesión y reparación del daño, ya que el acusado ha consignado 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Detalles del juicio y confesiones del acusado
Durante la vista oral, A.K.S. reconoció su participación en el crimen, que ocurrió el 23 de febrero de 2021 en Ugena. En el incidente también estuvo involucrada una menor de edad, novia del acusado, quien ya ha sido condenada. Además, R.E.G., otro implicado, enfrenta un año de prisión por encubrimiento, aunque no pudo ser juzgado al encontrarse en paradero desconocido.
El acusado relató que conocía a la víctima de comprarle droga en su casa de la Plaza Mayor de Ugena, dado que A.K.S. era consumidor habitual de cocaína. Según su testimonio, el 16 de febrero, días antes del fatal encuentro, tuvo una disputa con J.R.D. por una cantidad menor de droga que le había proporcionado, aunque A.K.S. aseguró que la discusión no fue violenta y que se marchó sin agresiones.
El día del crimen
El 23 de febrero, A.K.S. regresó a la casa de ‘el abuelo’ para comprar más droga, acompañado de su novia, quien, al ser menor de edad, fue la que llamó al timbre. El acusado explicó que temía que J.R.D. no le abriera la puerta debido a la discusión previa. No recuerda la hora exacta de su llegada, pero aseguró que se encontraba bajo los efectos de las drogas.
Al abrir la puerta, J.R.D. se mostró alterado, pero A.K.S. afirmó que no hubo agresiones por parte de la víctima. En un giro inesperado, el acusado declaró que el taser utilizado en la agresión no le pertenecía, sino que era del propio J.R.D. Estaba situado cerca de un mueble en la casa. A.K.S. pensó que era una linterna y, al descubrir su verdadera función, decidió usarlo para agredir a J.R.D. porque le asustó ver una escopeta en la habitación.
Conflicto y desenlace trágico
A.K.S. admitió haber golpeado a la víctima por la espalda mientras se dirigían al dormitorio. Aseguró que, aunque estaba alterado por el consumo de drogas, no tenía la intención de matar a J.R.D. Sin embargo, tras propinar varios golpes, el acusado se percató de que había causado un daño significativo y reconoció que, al abandonar el lugar, tenía claro que ‘el abuelo’ no iba a sobrevivir.
Después de golpear a J.R.D., A.K.S. tomó la escopeta y el monedero que contenía cocaína. Junto a su novia, se dirigió a una hípica donde se encontraba R.E.G., a quien le entregó la ropa ensangrentada, la escopeta y el monedero para que deshiciera de las pruebas. Este trágico suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad de Ugena, que espera justicia ante este grave crimen.
