El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha confirmado que algunas viviendas de la urbanización Calypo Fado, entre Navalcarnero (Madrid) y Casarrubios del Monte (Toledo), han resultado afectadas por el incendio de Méntridda, si bien no ha habido que lamentar daños personales ni la destrucción completa de viviendas. Además, los vecinos que fueron desalojados han podido regresar ya a sus casas.
El consejero, que en las últimas semanas ya ha venido alertando de que las lluvias de la primavera habían hecho crecer de forma explosiva la vegetación de la región, ha insistido ahora en que la lucha contra los incendios requiere una planificación estratégica, tanto en el momento del fuego como durante los meses previos.
«Las ventanas de oportunidad para frenar el fuego se construyen en invierno», ha abundado el consejero, subrayando así la importancia de las labores de prevención como la creación de cortafuegos, el desbroce en zonas de interfaz y la preparación de planes de autoprotección por parte de los municipios.
Dicho esto, ha advertido de que las condiciones climatológicas de este viernes hacen que sea «uno de los peores días del verano» por riesgo de incendios, y también para hacer frente a las llamas del incendio originado en Méntrida (Toledo), que afecta a la región y podría empeorar a causa del viento.
«Esperamos rachas de viento de más de 50 kilómetros por hora, y cualquier chispa puede salirse de control en minutos. Necesitamos la máxima colaboración ciudadana», ha señalado el consejero, recalcando las preocupaciones manifestadas previamente por el director general de Emergencias 112, Pablo Cristóbal, desde el puesto de mando de Villamanta.
Novillo ha reconocido en declaraciones a Telemadrid que el incendio se ha desarrollado en condiciones «óptimas y desfavorables al mismo tiempo» debido a la gran cantidad de pasto acumulado tras una primavera «muy lluviosa», lo que provocó que el fuego estuviera durante horas «fuera de capacidad de extinción» por su rápida propagación el jueves.
El consejero ha reconocido que los incendios de los últimos años son «muy diferentes» a los de hace una década, pues se comportan de forma «explosiva» y con «energías muy elevadas» que impiden una extinción directa. «Son incendios mucho más peligrosos, sobre todo cuando impactan en zonas de interfaz urbano-forestal» como la urbanización Calypo Fado o cerca de Villamantilla o Navalcarnero, donde «hay que poner el foco en la protección de vidas humanas».
Por otro lado, preguntado por las protestas iniciadas por los Bomberos Forestales de la Comunidad de Madrid, que reclaman mejoras en sus condiciones laborales durante el periodo de máximo riesgo, Novillo ha mostrado comprensión hacia sus demandas, y ha señalado que en la víspera, antes de declararse el incendio, mantuvo una reunión con representantes del sector para «avanzar en posibles soluciones».
Novillo ha recordado que este colectivo fue trasladado hace cuatro años desde una empresa privada a la pública TRAGSA con el objetivo de mejorar sus condiciones, y que ahora corresponde a esta empresa negociar un nuevo convenio colectivo. «Vamos a seguir trabajando para que esas reivindicaciones se valoren, también de cara al nuevo encargo para el año que viene», ha remachado.