​El río Alberche a su paso por la localidad toledana de Escalona se ha llenado, un verano más, de flotadores gigantes con forma de donut, cisnes y unicornios para realizar un descenso que ha comenzado a la altura del mirador de la urbanización Ribera del Alberche, al lado del bar Paraguas.

Cientos de personas no han querido perderse la VII edición de ‘Aventutontuna’, una iniciativa promovida por particulares y que cada año atrae a más participantes que buscan pasar un rato divertido con amigos y familiares.

Ataviados con escarpines, flotadores y una «sonrisa», tal y como pedían los promotores de esta actividad, han sido muchos los niños, jóvenes y adultos que han surcado las aguas del Alberche ante la atenta mirada de las personas que han elegido este sábado para darse un chapuzón en el río y pasar un día relajado.

Esta actividad, que no es un evento oficial y se hace sin ánimo de lucro, ha concluido a la altura del castillo de Escalona, donde niños y no tan niños se han congregado, han celebrado la llegada y han hecho una varias ‘olas’ entre salpicones de agua.

José Ángel Manjavacas, uno de los impulsores de esta actividad, ha estimado que unas 600-700 personas han participado en esta séptima edición. «La aceptación de la gente ha sido muy buena, hemos ido in crescendo», ha celebrado.

«Todo ha fluido bien», ha afirmado Manjavacas, quien ha agradecido el comportamiento a todas las personas asistentes. «Unos a otros se han ayudado», lo que ha hecho que el descenso haya transcurrido sin incidentes.

Por último, los organizadores creen que, tras el éxito de esta edición, y el hecho de que este año mucha gente del pueblo haya bajado al río a realizar el descenso, hará que en un futuro el Ayuntamiento de Escalona acabe colaborando en esta iniciativa.

«Si no pasa nada y una hay una Dana que destroce» el río, los ‘aventutontunos’ volverán el próximo año a surcar las aguas del río Alberche.