La alfarería y cerámica del pueblo toledano El Puente del Arzobispo vuelve a cobrar importancia tras ser reconocida Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco en 2019 y tras pasar una mala época empresarial debido al cierre de gran parte de sus fábricas artesanas por la crisis y la pandemia.
El municipio de 1.200 habitantes y con más de 80 fábricas artesanas de alfarería se vio afectado por la paralización de este sector y actualmente se encuentran aproximadamente 20 talleres activos, según datos obtenidos por Europa Press.
Pese a este declive, la alcaldesa de la localidad, Rocío Castro ha manifestado sentirse orgullosa de haber sido reconocidos con este título y que gracias a esto pueden «fomentar tanto el turismo como el aprendizaje».
El oficio de la alfarería ha sido el eje central de El Puente del Arzobispo desde hace décadas, lo que supone que gran parte de todos los profesionales del sector superen la edad de 50-55 años. No obstante, hay alfareros más jóvenes que apuestan por esta nueva faceta de la cerámica y que animan a seguir con el progreso generacional.
«Hay un campamento para niños en el que vino un abuelo que estuvo haciendo cerámica con ellos», ha resaltado Castro. De este modo generan que «los niños sepan desde pequeños el proceso de la cerámica».
El futuro de la alfarería y cerámica del municipio queda en manos de los jóvenes. No obstante, «hay compromisos directos para intentar atraer a esta gente joven y sobre todo para intentar que los que están en el propio pueblo y que al final muchos tienen una vinculación con la cerámica se queden», ha afirmado el presidente de la Asociación de Artesanos y alfarero, Manuel Zabala.
Zabala ha afianzado que la cerámica «tiene futuro porque ahora está más valorada, la gente ha recobrado la ilusión por la cerámica».
EL VERDE DE PUENTE
El Puente del Arzobispo se identifica con el color verde, por ello en la cerámica este es el color que predomina junto con motivos de animales, de caza y de monterías. Aunque se sigue haciendo lo tradicional, hay mucha innovación en marcha y por hacer, mejorando sus técnicas y haciendo otros diseño sin salirse de la base principal.
«Se hace en el torno de alfarero con la misma técnica que se utilizaba hace 400 y 500 años con la misma técnica y se decora también exactamente igual no ha variado nada al final es la mano con el pincel decorando haciendo unos dibujos o haciendo otro tipo de dibujos pero las técnicas siguen siendo básicamente las mismas», ha explicado Zabala.
El barro es el elemento principal de la cerámica y «en Puente tenemos un barro muy especial, es muy bueno para trabajar en el torno, se trabaja muy bien, pero tiene una particularidad, es muy delicado a la hora de secarlo», ha señalado Zabala.
En relación al comercio de la cerámica, este tipo de productos generalmente son cruciales en las ferias artesanales y en pedidos particulares y concretos que se les haga a cada empresa. «Antes todo el mundo de los que teníamos cerámica trabajábamos para mayoristas», ha asegurado el alfarero Marcial Carrasco. Este, y como gran parte de todos los alfareros de El Puente del Arzobispo tienen sus consumidores a nivel nacional e internacional.
Acerca del avance de las nuevas tecnologías, Carrasco ha destacado que están innovando y adentrándose en el campo de la venta online para incrementar el comercio. Pese a que es algo más complejo para ellos, no descartan seguir con el comercio online e ir mejorando en este aspecto de la mano con la Junta, que es la institución que arropa este sector.