El Consejo de Patrimonio Histórico se reunió recientemente en la ciudad de Roma, donde tomó la decisión de iniciar el proceso para que la representación de los ‘Pecados y Danzantes’ de Camuñas sea incluida en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO.
Reconocimiento a una tradición única
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, resaltó que este avance representa un primer paso hacia un mayor reconocimiento de una «tradición única» que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2017. «Nos queda trabajo por hacer y desde el Gobierno regional nos vamos a emplear a fondo para conseguir el máximo reconocimiento para nuestros ‘danzantes y pecados'», afirmó Olmedo ante los medios.
Felicitaciones a la hermandad y la sociedad
Olmedo también aprovechó la ocasión para felicitar a la hermandad del Santísimo Sacramento de Camuñas y a la sociedad castellanomanchega en general. «Con este paso seguimos con nuestro compromiso colectivo de proteger las señas que nos identifican como pueblo y nos hacen más grandes como sociedad», añadió.
Características de la representación
La representación de ‘Pecados y Danzantes’ se distingue por su singularidad, involucrando a toda la población de Camuñas: hombres, mujeres, niños y jóvenes. Esta participación se manifiesta en la elaboración de la indumentaria y los elementos necesarios para la danza, así como en los instrumentos musicales y las máscaras, que se producen en los propios hogares de la localidad.
La Fiesta del Corpus Christi
La Fiesta del Corpus Christi en Camuñas, que destaca por la presencia de los grupos de ‘Pecados y Danzantes’, ha sido reconocida como Bien de Interés Cultural debido a su valor antropológico, simbólico y representativo. Con raíces que se remontan a los siglos XVI y XVII, esta celebración es una expresión viva de la identidad colectiva de Camuñas.
La lucha entre el bien y el mal
En esta fiesta se representa la eterna lucha entre el bien y el mal. Los ‘Danzantes’ simbolizan la virtud y la gracia divina, mientras que los ‘Pecados’ encarnan los vicios y tentaciones. La danza del ‘Tejer el Cordón’ es el eje central de este rito, que se lleva a cabo como parte de un auto sacramental en el que la mímica y la música transmiten un profundo mensaje espiritual.
