El presidente del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Moreno, ha criticado duramente el discurso ofrecido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante el Debate sobre el Estado de la Región, calificándolo de «mitin electoral». Según Moreno, «ha convertido el Debate en un monólogo del Club de la Comedia, si no fuera porque la situación de Castilla-La Mancha no está para risas».
Críticas a las promesas incumplidas
Moreno ha señalado que, diez años después, García-Page repite las mismas promesas sin cumplirlas. «Ha transformado su discurso en un ejercicio de nostalgia política, hablando de una Castilla-La Mancha que solo existe en su cabeza, mientras en los municipios faltan médicos, profesores y empleo. Los jóvenes siguen marchándose porque aquí no encuentran oportunidades», ha manifestado.
La falta de rendición de cuentas
El líder de Vox en la región lamentó que García-Page haya estado «un año callado, sin rendir cuentas ante los castellanomanchegos, y hoy ha vuelto a la tribuna para decir exactamente lo mismo que hace un año». A su juicio, «ni una idea nueva, ni una solución real, solo autocomplacencia y propaganda».
Problemas en la gestión regional
Además, Moreno reprochó al presidente regional que presuma de una buena gestión «mientras las listas de espera sanitarias baten récords, los centros educativos se deterioran y las familias no llegan a fin de mes». Afirmó que «hoy no ha hecho balance: ha hecho un mitin. Lo suyo no es gobernar ni gestionar, sino anunciar y prometer».
Un discurso vacío
En su intervención, Moreno insistió en que el discurso de García-Page «ha sido una sucesión de titulares huecos y promesas recicladas que no solucionan los verdaderos problemas de Castilla-La Mancha».
La necesidad de un liderazgo efectivo
Finalmente, Moreno concluyó asegurando que «hoy ha quedado claro que García-Page no debate el estado de la región, sino el estado de su propio ego». En su opinión, «Castilla-La Mancha necesita liderazgo, valentía y soluciones, no más propaganda ni discursos de autobombo».
