El presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha lanzado duras críticas hacia el presidente autonómico, Emiliano García-Page, a quien ha calificado de «fraude» por, según él, gobernar «engañando a los castellanomanchegos constantemente». Durante su intervención en la sesión vespertina del Debate sobre el Estado de la Región, celebrado este jueves en las Cortes, Núñez presentó diez argumentos que, a su juicio, justifican la renuncia de García-Page a la Presidencia de la Comunidad Autónoma si realmente le quedase algo de dignidad.
Críticas a la gestión autonómica
En su discurso, el líder del PP en la región destacó el «perjuicio» que sufren los ciudadanos a causa de «promesas incumplidas y la hipocresía constante» que, según él, caracterizan la gestión de García-Page. Afirmó que «la realidad es tozuda» y que Castilla-La Mancha «no avanza», señalando que cuando lo hace, es a un ritmo inferior al de la media nacional. «La región merece más gestión, más eficacia, más respeto y, sobre todo, más dedicación», añadió.
Problemas económicos y fiscales
Núñez subrayó que, en temas impositivos, la ciudadanía le expresa con frecuencia su descontento: «Pagamos más y recibimos menos». Aseguró que Castilla-La Mancha es la que ha tenido el peor crecimiento económico desde 2015, con una inflación del 27,1% en los últimos diez años de gobierno socialista, mientras que los salarios han aumentado solo un 2,79%. Además, advirtió que la comunidad es «la que más paga por el impuesto de la Renta» y una de las tres con mayor presión fiscal.
El presidente popular acusó a García-Page de presentar «una ristra de brindis al sol» durante su intervención, a pesar de que la realidad muestra un incremento de impuestos, burocracia y deuda. Ante esta situación, pidió el cese del «castigo a empresas y familias», proponiendo medidas como la deflacción urgente del tramo automático de la Renta, la derogación del «injusto» canon del agua y la eliminación de impuestos como el de sucesiones y donaciones. «Solo saben vivir vaciando el bolsillo de sus ciudadanos», afirmó contundentemente.
Situación del empleo y los jóvenes
En materia de empleo, Núñez lamentó que Castilla-La Mancha presente «una de las tasas de paro más altas de España» y una elevada temporalidad, con un desempleo juvenil que supera el 31%. También destacó la preocupante caída del número de autónomos, que ha disminuido por cuarto año consecutivo. Para abordar estos problemas, el líder del PP propuso una «verdadera reducción del papeleo», la automatización de ayudas y la creación de un convenio con la UCLM y la UAH para ofrecer oportunidades laborales a jóvenes titulados, evitando así su marcha.
Críticas a la sanidad
Núñez no escatimó en críticas hacia la gestión de la sanidad por parte de García-Page, afirmando que cerca de 100.000 personas se encuentran en listas de espera, las cifras más altas desde 2015, con un tiempo medio de espera de 172 días. Cuestionó también la efectividad de la ley de tiempos máximos que el presidente regional ha prometido, manifestando su desconfianza ante promesas electorales que no se desarrollan.
Propuestas para la sanidad
El líder del PP se comprometió a implementar la carrera profesional sanitaria si llega a ser presidente y reiteró sus propuestas, que incluyen un plan de choque para reducir listas de espera, modernizar la Atención Primaria, establecer un sistema de incentivos para retener a los profesionales sanitarios y garantizar la disponibilidad de UCI en todos los hospitales comarcales, así como un plan para proteger a los sanitarios de agresiones.
Críticas a la política de vivienda
En cuanto a la vivienda, Núñez consideró que los anuncios de García-Page constituyen «una enmienda a la totalidad», evidenciando el fracaso de sus políticas anteriores. Recordó que en marzo, el PP había presentado una propuesta similar a las políticas que ahora se anuncian, y le instó a cumplirlas.
Falta de estrategia en el mundo rural
Respecto al ámbito rural, el presidente del PP criticó la falta de una estrategia clara por parte del Gobierno autonómico, señalando que los agricultores y ganaderos no piden privilegios, sino «respeto y condiciones dignas». Para Núñez, sectores como la agricultura son «estratégicos» y enfrentan un «alto riesgo» de desaparición si no se implementan políticas adecuadas. «Castilla-La Mancha necesita una verdadera política agrícola», concluyó.
