El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado esta mañana, pasadas las 10.30 horas, el segundo Debate sobre el Estado de la Región de la actual legislatura, destacando a la Comunidad Autónoma como un ejemplo en España, alejada de «frentismo» y «corrupción».
Un debate constructivo y respetuoso
García-Page se comprometió a prestar atención a los argumentos de la oposición, asegurando que responderá «siempre sin insultos», lo que considera fundamental en cualquier sistema democrático.
Un Gobierno que busca la mejora continua
El presidente defendió la labor de su Gobierno, describiéndolo como «fiable» y reconociendo que, aunque pueden equivocarse, siempre intentan «reconocer y rectificar». Afirmó que se esfuerzan en llevar adelante lo que prometen.
El nuevo Estatuto de Autonomía
Esta actitud proactiva ha permitido el desarrollo del nuevo Estatuto de Autonomía, que se encuentra pendiente de debate en el Congreso. García-Page destacó que este instrumento es un símbolo del «orgullo» de Castilla-La Mancha, subrayando que «nunca ha habido tanta autoestima» en las cinco provincias de la región.
Un mensaje de unidad y progreso
El presidente afirmó que el Estatuto, aunque no será aprobado por unanimidad, sí contará con un «alto consenso» y será un texto «leal a la Constitución». Además, destacó que no han utilizado la autonomía para «presumir» o «colgarse medallas», sino para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, lo cual está relacionado con su propio esfuerzo.
Compromiso con los servicios públicos
García-Page remarcó que, gracias a este nuevo Estatuto, se garantizarán los principales servicios públicos, la lucha por la igualdad y la defensa contra la violencia machista. Según él, este instrumento será «útil» para la región.
Un llamado al consenso final
En este contexto, el presidente hizo un llamado a no perder el consenso en esta etapa final del proceso parlamentario para el futuro Estatuto, enfatizando la importancia de trabajar juntos por el bienestar de la comunidad.
