El invierno meteorológico da inicio este lunes 1 de diciembre, mientras que el invierno astronómico comenzará el 21 de diciembre. Esta distinción se debe a que las estaciones meteorológicas se basan en un método estadístico que permite comparar datos climáticos a lo largo de los años y en diferentes regiones, a diferencia de las estaciones astronómicas, que dependen de la posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol.
Explicación de la AEMET sobre las estaciones meteorológicas
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha compartido información al respecto en su cuenta de Instagram, mostrando una serie de imágenes explicativas. Las estaciones meteorológicas están organizadas en bloques de tres meses, comenzando siempre el primer día del mes correspondiente. Así, el invierno comprende diciembre, enero y febrero, un periodo que se adapta mejor a la realidad térmica en el hemisferio norte, como señala la AEMET.
Este sistema permite una comparación efectiva de los datos, ya que trabaja con períodos fijos y homogéneos. Es interesante recordar que esta metodología fue adoptada en 1780 por la Societas Meteorológica Palatina, que definió las estaciones climatológicas en grupos de tres meses con el fin de unificar la observación climática entre diferentes regiones. La AEMET sostiene que esta convención sigue siendo válida, ya que facilita los cálculos y análisis climáticos.
La menor duración solar en el hemisferio norte
A diferencia de lo que establece la meteorología, el invierno astronómico depende únicamente de la posición de la Tierra en su órbita en torno al Sol. Comienza en el preciso momento en que se produce el solsticio de diciembre, una fecha que puede variar ligeramente cada año. Este día es significativo porque se registra la menor duración de luz solar en el hemisferio norte, marcando el inicio oficial de la estación desde una perspectiva astronómica.
De acuerdo con este calendario, el año se divide en cuatro periodos, delimitados por solsticios y equinoccios: invierno, primavera, verano y otoño, todos ligados a fenómenos físicos que se pueden medir. Sin embargo, la AEMET aclara que estas fechas no siempre coinciden con el comportamiento térmico del clima, ya que la atmósfera requiere tiempo para enfriarse o calentarse tras los cambios en la insolación.
Este desfase se debe a la inercia térmica: aunque el solsticio de diciembre marca el inicio del invierno astronómico, los días más fríos suelen ocurrir varias semanas después.
Importancia de las estaciones meteorológicas
Las estaciones meteorológicas son fundamentales para llevar a cabo estudios climáticos y para comparar los datos anuales con una media de referencia, que actualmente abarca el periodo 1991-2020. Además, son la base para realizar predicciones estacionales, que estiman la probabilidad de que un trimestre sea más cálido, frío, lluvioso o seco de lo habitual.
La AEMET señala que este modelo de estaciones no es aplicable en todas partes. En muchas zonas tropicales, donde las temperaturas apenas varían durante el año, el clima se describe exclusivamente a través de dos estaciones: una seca y otra lluviosa, definidas según la precipitación.
