El Intergrupo del Vino, perteneciente al Comité de las Regiones de la Unión Europea, ha expresado su inquietud respecto a la reciente postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el alcohol. Esta preocupación se centra en la clasificación general de todo tipo de consumo de alcohol, incluido el vino, como perjudicial para la salud. Castilla-La Mancha es parte de este grupo que ha tomado una posición firme al respecto.
Reunión del Intergrupo en Eisenstadt
La declaración que recoge esta inquietud fue aprobada por unanimidad durante una reunión del Intergrupo que tuvo lugar en la ciudad austriaca de Eisenstadt. En este encuentro, participaron el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.
Visión unilateral de la OMS
El Intergrupo ha señalado que la postura de la OMS representa una «visión unilateral» que no refleja la relevancia cultural, social y económica del vino en Europa. En este sentido, destacaron que el vino forma parte del patrimonio cultural europeo, con raíces que se remontan a siglos atrás.
Contribución del vino al bienestar social
En su declaración, se resalta que «en un contexto cultural y social, el vino también contribuye al bienestar mental», algo que cobra especial relevancia en tiempos donde el estrés psicológico es cada vez más prevalente en la sociedad actual.
Impacto económico de la viticultura
Desde el punto de vista económico, el Intergrupo subraya que «la viticultura es un pilar clave de las economías rurales», además de su influencia positiva en otros sectores como el turismo. «Estos efectos beneficiosos sobre el desarrollo regional, el medio ambiente y la calidad de vida no deben ser pasados por alto en los debates sobre salud», indica el comunicado.
Compromiso con un enfoque responsable
El Intergrupo del Vino ha reafirmado su compromiso con la salud, promoviendo un «enfoque responsable del alcohol» y apoyando iniciativas dirigidas a prevenir el abuso, la adicción y el consumo nocivo. Sin embargo, también han manifestado su rechazo a la afirmación de que «no existe un nivel seguro de consumo de alcohol», argumentando que esta postura ignora los contextos culturales, los patrones de consumo y la diversidad de productos. «Tales generalizaciones son científicamente debatidas y políticamente problemáticas», han añadido.
Necesidad de un diálogo equilibrado
Finalmente, el Intergrupo ha concluido enfatizando la importancia de establecer un diálogo abierto y equilibrado entre las instituciones sanitarias, los responsables políticos, el sector vitivinícola, las regiones y la comunidad científica para abordar esta problemática de manera efectiva.
