El Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo una reunión de trabajo en Bruselas con representantes de la Dirección General del Clima de la Comisión Europea, con el propósito de solicitar asistencia en el desarrollo de herramientas que valoricen la captura de carbono mediante prácticas de gestión forestal sostenible. Especialmente, se busca resaltar el carbono que no se libera a la atmósfera gracias a las labores de prevención de incendios forestales.
Reunión con la Comisión Europea
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, lideró esta reunión en la que participó Giulio Volpi, coordinador de políticas climáticas de la Comisión Europea. También estuvieron presentes el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, y el director de la Oficina de Castilla-La Mancha en la UE, Jesús Ramón Asensio, según informó la Junta en un comunicado de prensa.
Durante este encuentro, el Gobierno regional solicitó apoyo técnico para avanzar en conceptos como la ‘carbonocultura’ y la ‘selvicultura preventiva’, en consonancia con el reglamento europeo sobre absorciones de carbono. Además, se pretende liderar un proyecto piloto a través de un sistema voluntario de certificación que garantice la calidad y la permanencia de las absorciones de carbono.
Proyectos de evaluación en Castilla-La Mancha
Gómez comentó que «desde el Gobierno regional queremos ofrecer el territorio de Castilla-La Mancha para un proyecto donde se puedan evaluar las metodologías específicas para la cuantificación, verificación, registro y sistemas de certificación de nuestros montes, generando créditos de carbono derivados de la prevención de incendios forestales».
Iniciativas de Castilla-La Mancha en gestión forestal sostenible
En el transcurso de la reunión, se presentaron las diversas iniciativas que el Gobierno de Castilla-La Mancha está implementando en gestión forestal sostenible, especialmente en relación con los servicios ecosistémicos y el carbono forestal. “Estamos trabajando para llevar a cabo una valoración económica de estos servicios, que permite cuantificar en términos monetarios el bienestar que la sociedad experimenta gracias a ellos”, destacó Gómez.
La consejera recordó que en 2023 se estableció la ‘Alianza por los Servicios de los Ecosistemas’, una plataforma público-privada destinada a valorar y financiar estos servicios. “Es fundamental que los servicios ecosistémicos sean reconocidos como un motor económico. Con una mejor gestión forestal, logramos bosques más sanos y resilientes, capaces de retener más carbono. Esto representa una oportunidad para el medio rural, el clima y Europa”, enfatizó.
Inversión en gestión forestal
Gómez subrayó el esfuerzo inversor del Gobierno regional, resaltando que «somos la comunidad que más invierte en gestión forestal por habitante. Este año hemos salvado 47.000 hectáreas de servicios ecosistémicos, evitando la emisión de CO2 y protegiendo nuestros bosques». Asimismo, expresó el deseo de fomentar el valor de lo salvado mediante una gestión forestal sostenible.
Además, solicitó la continuidad de los programas LIFE, esenciales para el desarrollo de herramientas innovadoras como el proyecto Wood4Life, que el Gobierno regional lidera junto a otra región italiana. “Este proyecto busca desarrollar herramientas para medir carbono en productos de madera duraderos y promover el uso de la madera como material de construcción sostenible”, añadió.
Invitación a visitar proyectos en curso
Gómez invitó a los responsables de la Comisión Europea a visitar las áreas donde se están desarrollando estos proyectos, concretamente en la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo en Guadalajara. Esto permitiría evaluar los tratamientos silvícolas realizados con diferentes grados de intensidad y establecer fórmulas para calcular los créditos de carbono.
Castilla-La Mancha se consolida como región forestal
Castilla-La Mancha se posiciona como una región forestal de referencia en España, con un 48% de su superficie cubierta por ecosistemas forestales, según los datos del 4º Inventario Forestal Nacional (IFN4). En los últimos 15 años, la comunidad ha aumentado su superficie forestal en más de un 6%, alcanzando un total de 3,8 millones de hectáreas.
La consejera destacó que “Castilla-La Mancha es hoy una región equilibrada entre lo agrícola y lo forestal. Esta dualidad nos permite avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible que protege nuestros recursos naturales y genera oportunidades en el medio rural”.
El IFN4 ha valorado económicamente siete servicios ecosistémicos, asignando a los montes de la región un valor superior a los 3.300 millones de euros, destacando la fijación de carbono, que supera los 82 millones de euros.