El tenista italiano Jannik Sinner venció este viernes al canadiense Felix Auger-Aliassime en cuatro sets 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4 en tres horas y 21 minutos para avanzar, no sin sufrir, a la final del US Open, cuarto y último ‘Grand Slam’ de la temporada, en la que se enfrentará al español Carlos Alcaraz este domingo.
Sinner, número uno del mundo, hizo historia al avanzar a la cuarta final de ‘Grand Slam’ de 2025 y convertirse en el cuarto tenista que jugará todas las finales de un ‘grande’ en una temporada, algo que solo lograron en el pasado Rod Laver, Roger Federer y Novak Djokovic. Y por tercera ocasión en este 2025, su rival será Carlos Alcaraz -ya lo fue en Wimbledon y Roland Garros-.
Y para lograrlo, el italiano tuvo que trabajar más de lo previsto, sobre todo en el inicio del encuentro, ante Alliassime en las semifinales del US Open. Además, los problemas físicos fueron un incordio para el de San Cándido, que tuvo que retirarse al final del segundo set, que perdió, para ser tratado por molestias en la zona abdominal.
Podría parecer que el 6-1 inicial fue un paseo para el italiano, pero ni mucho menos. El canadiense se mostró sólido, también con su revés, que suele ser su punto débil, pero en los momentos claves, Sinner fue más efectivo. Así lo demuestran sus 4 errores no forzados, por los 11 que lamentó Aliassime.
En la segunda manga, el canadiense creció y aprovechó esas molestias del italiano para, no con 0-40 en el primer servicio del número uno, pero sí en el octavo juego, hacer un ‘break’ definitivo que confirmaría después para cerrar el set por 3-6. Sinner estuvo algo blando al resto, solo ganando un punto contra el servicio de Aliassime, pero se recuperó a tiempo para celebrar el pase a la final.
El nivel sobresaliente del que es número uno del mundo desde junio de 2024 salió de nuevo a relucir cuando más lo necesitaba y se mostró muy fiable en el tercer parcial para cerrarlo por 6-3 tras romper al canadiense en la segunda oportunidad. En el cuarto set, Aliassime desaprovechó hasta cinco bolas de ‘break’, fallos que dieron aún más vida a Sinner, al que le bastó quebrar en una ocasión el saque de su rival para cerrar su triunfo y el billete a la final.