La gimnasta internacional española de origen ruso Polina Berezina ha anunciado este jueves su retirada del equipo nacional de gimnasia tras más de una década defendiendo los colores de España en la élite de la gimnasia rítmica, en los que ha participado en los Juegos Olímpicos de 2024 y ganado una medallas mundialista.
Un recorrido de Polina Berezina que comenzó en 2013 y que culminó en 2024 con la participación en los Juegos Olímpicos de París. «Cumplí mi mayor sueño: estar en unos Juegos Olímpicos. Detrás de esa plaza conseguida en el Mundial de Valencia hay miles de horas de entrenamientos, días de dolor, lágrimas y noches de incertidumbre. Hoy me despido agradecida y orgullosa de haber demostrado que los sueños, incluso los más imposibles, están para cumplirse», afirmó la gimnasta en un comunicado.
A lo largo de estos 12 años ha vivido momentos únicos junto a sus compañeras, entrenadoras y la afición española, a quienes agradeció el apoyo incondicional recibido en cada competición. Tras los Juegos de París, la deportista decidió hacer una pausa para reencontrarse consigo misma y escuchar lo que sentía: «Estos meses no han sido fáciles. Mi cuerpo quería seguir, pero mi mente necesitaba parar. Entendí que este era el momento de cerrar esta etapa».
Polina también quiso reconocer el papel fundamental de su familia, amigas y prometido, cuyo apoyo fue clave en cada paso de su trayectoria. Aunque todavía no sabe si este es un adiós definitivo a la alta competición, la gimnasta asegura estar ilusionada con nuevos proyectos personales y profesionales, siempre con la valentía de priorizarse: «Hoy estoy sanando, recuperando la ilusión y mirando al futuro con esperanza».
Con esta despedida, la gimnasta de origen ruso cierra su etapa como internacional española con una medalla de bronce en el concurso por equipos en el Mundial de Bulgaria en 2022, y otro bronce en la prueba de aro de la Copa del Mundo celebrado en Athenas en el año 2023.