El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, confesó que la goleada encajada en el Clásico ante el FC Barcelona era «un momento duro» y que les obligaba a hacer «un poco de autocrítica», pero también advirtió que no había que «tirar todo a la basura» porque su equipo había estado bien hasta que los dos goles seguidos de Robert Lewandowski les quitaron «toda la energía».
«Ha sido un partido igualado hasta el empate. En la primera parte hemos tenido oportunidades y hemos jugado con intensidad, no hemos marcado por poco porque ha faltado un poco de acierto y cuando han marcado ellos los dos goles nos han quitado toda la energía y ha sido otro partido», señaló Ancelotti en rueda de prensa.
El técnico italiano cree que tras el doblete de Robert Lewandowski le dejaron «espacio» al Barça porque han «arriesgado» y dejaron «uno para uno atrás». «Me ha gustado la primera parte y hay que seguir esta línea. Estamos dolidos, es un momento difícil y quiero agradecer a la afición que nos ha empujado. No hay que tirar todo a la basura, no hay nada que tirar, solo olvidar los últimos 30 minutos», expresó.
«La temporada es muy larga y no hay que bajar los brazos, hay que aprender de esta derrota. De la última derrota de Liga (ante el Atlético en septiembre de 2023) aprendimos muy bien. Ahora tenemos que remontar la desventaja, hay muchos partidos. El equipo lo puede hacer mejor, sí, y lo vamos a hacer mejor», añadió el de Reggiolo.
El preparador madridista admitió que era «un momento duro como siempre cuando pierdes y un poco más después de 42 partidos invicto». «Un poco de autocrítica es fundamental y la tenemos que hacer, pero no tirar todo a la basura», insistió.
«Me preocupa la derrota, pero debemos levantarnos rápido y mejorar los errores, sobre todo en la última parte del partido y seguir compitiendo, que lo vamos a hacer como en la temporada anterior. No vamos a estar muy lejos esta temporada de la anterior. La última vez que ganó el Barça aquí 0-4, ganamos Liga y Champions», subrayó Ancelotti, que vio esta derrota «distinta» a la sufrida ante el Lille en la Liga de Campeones porque aquella fue «sin competir y jugando mal». El resultado pesa mucho, pero porque hemos arriesgado mucho en los última media hora», reiteró.
El italiano dejó claro que el 0-4 «no refleja lo que ha pasado en el campo». «Refleja el acierto que han tenido. Han merecido ganar, adelantarse en el marcador les ha dado confianza porque hasta el 0-1 el partido estaba muy igualado y hemos tenido más oportunidades», comentó.
Sobre el errático partido de Kylian Mbappé y sus continuos fueras de juego, advirtió que fue algo «normal» porque su rival usa «una línea en defensa alta». «Ha tenido tres o cuatro ocasiones para poder marcar y ha necesitado tener más acierto», indicó. «El Barcelona había hecho 65 veces el fuera de juego antes de este partido. Hemos caído 12 veces, pero también hemos tenido tres o cuatro mano a mano con el portero», puntualizó.
Finalmente, el entrenador del Real Madrid descartó cualquier problema con Hansi Flick tras el 0-4 sino con uno el asistente del alemán que no fue «señor» en la celebración y también afirmó que el problema del equipo a finales de agosto era «distinto». «No tenía intensidad, pero hoy creo que jugó con energía y esta es la línea que debemos seguir, el problema es que cuando encajas dos goles, arriesgas y contra un equipo que está bien es más peligroso de lo normal. Es un problema más psicológico que táctico», sentenció.