La selección española de baloncesto venció este lunes por un contundente 78-96 a la de Brasil en su segundo partido en el Campeonato del Mundo masculino, que se está disputando en Filipinas, Japón e Indonesia, para certificar, con un gran último cuarto, su presencia en la segunda fase del torneo con, hasta el momento, pleno de victorias en el Grupo G.
Los pupilos de Sergio Scariolo no fallaron en su examen más exigente en lo que va de Mundobasket, aunque con interrupciones, gracias a una versión coral, bajo la batuta del joven Juan Núñez, máximo asistente español (5), y con Willy Hernangómez (14), Santi Aldama (15) y Usman Garuba (8) como protagonistas en ataque. Bruno Caboclo fue el mejor de los cariocas, que no pudieron con el poder del grupo español en el cuarto definitivo (19-32).
Los actuales campeones rozaron los 100 puntos en el partido más importante de su grupo, demostrando de nuevo que saben responder en los momentos más importantes. Los brasileños fueron más intensos y superaron en rebotes (38) a los españoles (36), que sin embargo sí estuvieron más disciplinados en defensa con 12 robos por ninguno de los cariocas. Además, todos los jugadores españoles anotaron, excepto Abrines y Parra, este último con solo 3 minutos en pista.
El combinado español arrancó algo despistado, sin la precisión que acostumbra y permitiendo a los brasileños, que propusieron un nivel muy alto de agresividad, siempre estar cerca en el marcador. Incluso gozaron de ventaja momentánea, aunque corta, gracias a un entonado Caboclo en ese primer cuarto, que confirmaron con el 21-20 para los cariocas en ese primer envite.
Los de Scariolo pusieron en cuarentena las dudas mostradas en el primer parcial con unos muy buenos minutos en el inicio del segundo cuarto. Catapultada por tres triples en tres intentos de un enchufado Alberto Díaz, cuyo impacto fue relevante, España firmó un parcial de 6-13 en apenas dos minutos y medio.
Otro lanzamiento desde el perímetro del capitán, Rudy Fernández, una penetración exitosa de Brizuela y un triple de un Aldama más suelto dieron aire a los españoles, más cómodos en un juego veloz y de ‘correcalles’. Así, la mejoría de los pupilos de Scariolo, guiados por el de Memphis, Garuba y Núñez, permitió que España se fuera al descanso con un +8 (42-50), que quizá supo a poco cuando llegaron a disfrutar de 13 puntos de ventaja.
El combinado brasileño salió de su pequeño letargo tras el paso por vestuarios, aprovechando también los síntomas de relajación que demostró España. Y, como en el primer cuarto, la igualdad reinó en el tercero, otra vez con la Brasil más combativa, que se benefició de un último triple de Meindl casi sobre la bocina en la tercera manga para acercarse a 5 puntos (59-64) y reforzar su fe y confianza en la victoria.
‘La Familia’ estaba obligada a igualar la agresividad que propuso Brasil en el tercer cuarto, y así lo hizo un Garuba protagonista con dos canastas claves en el inicio de la manga definitiva. Sobre todo, un mate tras pase de Rudy que hundió con potencia, y cuya celebración posterior le costó la técnica.
Los brasileños entraron muy pronto en bonus y vieron penalizados los esfuerzos defensivos con unos largos 7 minutos de último cuarto. Y el encuentro lo finiquitaron los españoles en esos primeros tres minutos, en los que los cariocas solo anotaron 3 puntos, permitiendo la ventaja de 17 para los de Scariolo. A la mejora física y anotadora, España también acabó muy acertada en defensa, para finiquitar con solvencia y margen el partido por 78-96.