El consejero de Turismo en la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, ha descrito como «un ejercicio de responsabilidad» la renuncia de Málaga a ser una de las sedes del Mundial masculino de fútbol de 2030, si bien ha asegurado que «se va a remodelar» el Estadio de La Rosaleda, del que son propietarios la Administración autonómica, el Ayuntamiento y la Diputación.
En atención a varios periodistas desde Sotogrande (San Roque-Cádiz) con motivo de su asistencia a la jornada de este domingo en el torneo LIV Golf Andalucía, Bernal ha defendido que el proyecto «a todos nos ilusionó, también a la afición, al club y a las tres administraciones».
«Cuando conocemos los tiempos de ejecución y conocemos cuál es la dimensión del proyecto, lo ponemos encima de la mesa y nos damos cuenta», según ha matizado, de que su desarrollo rebasa una fecha «que no queríamos superar porque obviamente estábamos demasiado cerca de la celebración del Mundial y sin garantías de llegar a tiempo».
«Entonces creo que por responsabilidad hemos decidido que, en este caso, rechazamos esa nominación para que la FIFA obviamente la reubique en otro campo», ha explicado Bernal, quien señala esta «era una acción que se tomaba no como fin sino como un medio», expresión utilizada también ayer por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, al anunciar la decisión. «El Málaga necesitaba remodelar su estadio y nos parecía que el Mundial era una buena ocasión para ello», ha apuntado.
No obstante, ha sostenido que el estadio «se va a remodelar», aunque «no ya con las prisas y con la presión de tener que cumplirlo en una fecha determinada». «El estadio se va a remodelar y eso es lo que hemos acordado también con la afición y con el club con los que hemos estado reunidos en los últimos meses en diferentes ocasiones», ha indicado.
Bernal ha detallado que «había que garantizar en definitiva la remodelación del estadio», y la decisión es «responsable» porque en el desarrollo del proyecto, «que es muy importante en términos de movilidad, de reubicación también del Estadio de la Rosaleda en otro punto para que se pudiera acometer las obras en la situación actual, obviamente no se llegaba a tiempo».
Para el consejero, «es lo que convenía y nada más», y ha defendido que «cualquiera que quiera sacar de esto alguna otra lectura», sería una visión «interesada» con un «interés partidista que no compartimos en absoluto». «Se ha tomado la mejor decisión», ha zanjado.
El alcalde Francisco de la Torre comunicó la renuncia de Málaga a ser sede mundialista porque, a juicio del Ayuntamiento, alargar el proyecto «tiene muchísimos más inconvenientes que ventajas». El primer edil, que aseguró que los tiempos «estaban al límite», aclaró que acoger el Mundial perjudica al Málaga CF por su traslado provisional al Estadio de Atletismo, espacio no acondicionado para la mitad de los abonados al equipo.