El actual director general del Real Valladolid CF, Luis García Bravo, ha pedido «paciencia y comprensión con los tiempos», así como «con los trabajos» a «llevar a cabo» para el cambio de dueño, después de que el pasado viernes se hiciera público el acuerdo para la transmisión del paquete mayoritario de acciones del club a una nueva propiedad.
«Hace tiempo convivíamos con rumores sobre la posible venta del club y esa información se ha confirmado, a la espera del visto bueno en los próximos días del Consejo Superior de Deportes», empezó García Bravo su carta enviada este martes a los abonados de la entidad pucelana.
«Entiendo que esta situación, como siempre que nos enfrentamos a cualquier cambio en la vida, puede generar incertidumbre en especial entre quienes vivís con pasión el día a día y la realidad del Real Valladolid», añadió el director general en su texto.
Luego dijo que «estos cambios suceden en el plano accionarial del club y aunque es evidente que marcan y marcarán una nueva etapa, la continuidad del Real Valladolid es una realidad que garantizáis vosotros y que garantizan los noventa y siete años de historia blanquivioleta».
«En estos primeros días desde esa noticia, y durante las próximas semanas, la estructura del club seguirá trabajando a pleno rendimiento mientras se produce un proceso natural de integración de la nueva propiedad», subrayó García Bravo en su misiva.
«Fruto de ese trabajo pronto os podremos ir informando de diferentes decisiones en la planificación del futuro estructural y deportivo del club, que vendrán guiadas siempre por el objetivo de recuperar, lo antes posible, el lugar que pertenece al Real Valladolid en la máxima categoría del fútbol español», recalcó García Bravo.
«De cara a ese proceso, os pido paciencia y comprensión con los tiempos, con los trabajos que debemos llevar a cabo y os transmito además un mensaje de estabilidad, de esperanza y de ambición de cara al futuro más inmediato de nuestro club», señaló al respecto.
«Conscientes todos de que ha sido una temporada muy difícil, ha llegado el momento de avanzar en un proyecto ilusionante que devuelva al equipo al lugar que nunca debimos perder. ¡Aúpa Pucela!», zanjó la carta.