El seleccionador nacional femenino de baloncesto, Miguel Méndez, confesó que esperaban un partido «diferente» este domingo pero celebró lo más importante, cumplir con el objetivo de ganar a Suecia y ser primera de grupo de cara a los cruces de cuartos de final del Eurobasket 2025.

«Estamos contentos con la victoria pero no encontramos hoy nuestro juego. No sé por qué pero da igual, teníamos que ganar este partido. Ahora tenemos que pensar en el futuro e ir a El Pireo con toda nuestra fuerza», apuntó antes de valorar el posible rival en cuartos, sin poder «elegir».

«Nosotros hicimos nuestro trabajo y ahora esperaremos. Son dos muy buenos equipos, Bélgica es el aspirante al oro, pero Chequia es un equipo muy peligroso, estoy deseando ver el partido que jugarán hoy. Es un poco el equipo tapado del campeonato», afirmó.

Por otro lado, Méndez explicó el encuentro ante las suecas y los entresijos de su equipo. «La experiencia que tenemos los que ya peinamos canas, sabemos que hay partidos diferentes, que cada día es una guerra diferente, estilo diferente. Hoy nos ha costado mucho jugar, hemos cometido errores infantiles en momentos clave, hemos regalado puntos», apuntó.

«Hemos sufrido mucho la baja de Pueyo, nos está complicando la rotación exterior cuando tenemos problemas de faltas. Tenemos que sacar lo positivo. El equipo tiene las expectativas sujetas, sabemos que en el deporte cuando ganas un partido todo se dispara y si pierde se cae», añadió.

«Hay muchas cosas positivas que se vislumbran para nuestro equipo. Mirando hacia el 2028 la capacidad de decisión que han mostrado las jóvenes, cuando entra Iyana, los últimos minutos de Awa son un escándalo. Pensar que este tipo de jugadoras, con la edad que tienen y no se esconden, pues ya está bien, si encima aciertan, fantástico», celebró.

El técnico gallego detalló esa forma de ser de su equipo. «Todo ayuda a crecer. Hay jugadoras que están en un campeonato por primera vez. En el equipo la alegría está ahí, las nuestras son las más chisposas, la forma de construir tiene que ser desde ser un equipo profundamente español en valores. Eso es compartir, alegrarse de lo que pase y vivir las experiencias juntas», afirmó.

«No hemos encontrado el ritmo de anotación, hemos ido a rachas, las faltas nos han perjudicado mucho la rotación. Entrar y salir del banquillo por las faltas nos ha perjudicado mucho», terminó.