En un evento que destaca el compromiso y la profesionalidad del arbitraje español, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, expresó su orgullo tanto por los árbitros masculinos como por los femeninos. Durante la Gala Anual del Comité Técnico de Árbitros (CTA), celebrada este martes en Madrid, anunció que los árbitros disfrutarán de una nueva sede modernizada cerca de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.
Reconocimiento a los árbitros españoles
En su discurso, Louzán afirmó: «Sois un ejemplo de disciplina, entrega y sacrificio, un equipo humano excepcional con el que trabajar del que nos sentimos muy orgullosos». Este reconocimiento llegó en el marco de la entrega de 51 escarapelas de FIFA para 2026 a árbitros y árbitras españoles.
Una sede renovada para el CTA
El presidente de la RFEF también hizo hincapié en que el CTA contará con una sede «renovada», «espaciosa» y equipada con «los últimos avances tecnológicos». «Después de veintitantos años, se ha hecho muy poco o nada de mantenimiento en las instalaciones, por lo que esa reforma es más necesaria que nunca. Además, vemos grandes países que tienen instalaciones fantásticas y España no se puede quedar atrás», añadió Louzán.
Éxitos en la Liga de Campeones
Rafael Louzán no dejó pasar la oportunidad de destacar el «orgullo y satisfacción» que siente al ver a cuatro colegiados españoles, que no pudieron asistir al evento, dirigiendo partidos en la Liga de Campeones esta semana. «Es para sentirnos orgullosos que estos compañeros y compañeras que hoy no pueden estar aquí vayan a arbitrar este martes y miércoles. Están dando lo mejor», comentó.
Avance del arbitraje femenino
El presidente de la RFEF subrayó el «sobresaliente» progreso del arbitraje femenino, al señalar que 16 de las 51 escarapelas FIFA han sido entregadas a mujeres. Entre los ejemplos mencionados, destacó a la vasca Olatz Rivera y a la toledana Noelia Gutiérrez. Rivera tuvo la oportunidad de dirigir la última final de la Copa del Mundo sub-17 femenina, mientras que Gutiérrez arbitró la final del primer Mundial femenino de fútbol sala en Filipinas, donde España logró la medalla de bronce tras vencer a Argentina por 5-1 en el partido por el tercer puesto.
