Este viernes, el primer centro de la Fundación Rafa Nadal, inaugurado en Palma en 2015, ha conmemorado una década de compromiso con la acción social y deportiva en los barrios de Nou Llevant y La Soledad. La celebración tuvo lugar en las instalaciones del propio centro, donde se realizó un balance de los diez años del proyecto ‘Educación y Deporte’, que ha beneficiado a aproximadamente 2.000 niños y adolescentes.
Celebración del décimo aniversario
María Francisca Perelló, directora de la Fundación, fue la encargada de dar la bienvenida en un evento que se desarrolló bajo el lema ’10 años jugando en equipo’. En su discurso, Perelló destacó que estos años han estado llenos de aprendizajes, desafíos y una continua evolución. «La realidad ha cambiado mucho, no solo en lo que respecta a los edificios o las características del barrio, sino también en sus problemáticas y necesidades», comentó.
Adaptación a nuevas realidades
La directora explicó que el proyecto ha sabido adaptarse a las nuevas exigencias de los niños, adolescentes y familias de la comunidad, ofreciendo un apoyo centrado en la educación y el deporte como derechos fundamentales. «Trabajamos cada día con ilusión y convencimiento para garantizar espacios seguros para la práctica deportiva, el juego y la diversión con libertad, un derecho que debe estar disponible independientemente del origen y las circunstancias de cada persona», enfatizó Perelló.
Transformación a través del deporte
Durante esta década, muchos niños en situación de vulnerabilidad han encontrado en el centro un espacio para crecer, aprender y soñar, gracias a la educación, el deporte y el acompañamiento psicosocial. «El deporte es una herramienta poderosa para transformar vidas; no lo entendemos como una competición, sino como una vía para educar, fortalecer la autoestima y descubrir las capacidades de cada persona», añadió.
El legado de Rafa Nadal
Perelló también comentó sobre el origen de este primer centro y del proyecto socioeducativo, que se basa en la intención de Rafa Nadal de «devolver a la sociedad y a la infancia la inmensa suerte que ha tenido». Aseguró que Nadal siempre ha sido consciente de la fortuna de poder dedicarse a lo que le apasiona y, por ello, siente la responsabilidad de crear oportunidades para los demás.
Un referente comunitario
Con diez años de historia y aproximadamente 200 beneficiarios anuales, el centro se ha consolidado como un referente comunitario y un punto de encuentro. «Hemos visto crecer a muchos niños y niñas, compartiendo retos y logros; nos consideran una parte importante de sus vidas. El centro tiene hoy más sentido que nunca», celebró Perelló.
Expansión del proyecto
Desde su creación en Palma, el proyecto se ha expandido a otras ciudades con barrios desfavorecidos. En 2019, la Fundación llegó al barrio de Valencia y, en 2022, al barrio de San Fermín en Madrid. Hasta la fecha, más de 3.700 niños y adolescentes de entre cinco y 17 años han sido atendidos a través del programa ‘Educación y Deporte’.
Impacto positivo en la comunidad
La celebración continuó con una mesa redonda que reunió a representantes de servicios sociales y centros educativos de la zona que han colaborado con la Fundación. Todos coincidieron en resaltar el impacto positivo que las actividades del centro han tenido en los jóvenes de Nou Llevant y La Soledad, especialmente durante la adolescencia, un periodo en el que son más vulnerables.
Los participantes subrayaron la importancia de contar con «espacios protectores» como el de la Fundación, donde los jóvenes pueden ocupar su tiempo libre en actividades deportivas y formativas. Tras el acto institucional, se llevarán a cabo actividades deportivas al aire libre para más de 500 alumnos de los centros educativos del barrio. Por la tarde, se repetirá el circuito de actividades con los menores atendidos en el centro y sus familias, quienes también disfrutarán de una merienda gratuita. En total, se espera la participación de alrededor de 1.000 niños, niñas y adolescentes durante toda la jornada.
