La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) ha lanzado una seria advertencia a las autoridades del fútbol femenino: las jugadoras podrían considerar la huelga si no se incluyen periodos de descanso obligatorios en el próximo calendario de partidos internacionales. Esta preocupación surge en medio de una creciente carga de partidos que afecta a jugadoras de élite, como es el caso de la española Aitana Bonmatí.
El informe de FIFPRO sobre la carga de partidos
En un informe divulgado el pasado viernes, el sindicato FIFPRO destaca que el fútbol profesional femenino enfrenta un «ecosistema de dos niveles». Esto se traduce en que las exigencias sobre las jugadoras de élite continúan aumentando, mientras que en las categorías inferiores no se implementan medidas que aborden esta problemática de manera significativa.
Un dato alarmante del informe indica que las 15 mejores jugadoras, según la base de datos de seguimiento de FIFPRO, disputaron 50 partidos o más durante la temporada 2024-25. Esta cifra marca un hito, ya que es la primera vez que sucede desde que se inició este seguimiento en 2020-21.
Aitana Bonmatí y Alessia Russo, en el centro de la preocupación
La jugadora española Aitana Bonmatí, que milita en el FC Barcelona, participó en un total de 60 encuentros entre su club y la selección nacional. Alarmantemente, el 57% de estos partidos se jugaron de forma consecutiva, con menos de cinco días de descanso entre ellos. Por su parte, Alessia Russo, del Arsenal inglés, también se vio afectada, con 57 partidos disputados y un porcentaje aún más alto de encuentros seguidos (61%).
Declaraciones de Alex Culvin sobre la situación actual
Alex Culvin, Director de Fútbol Femenino de FIFPRO, comentó que, a pesar de las crecientes exigencias de la competición, persiste una marcada diferencia en los recursos dedicados a la recuperación de las futbolistas en comparación con sus colegas masculinos. Aunque el calendario internacional femenino para el periodo 2026-2029 ya está fijado, Culvin subrayó la importancia de establecer periodos de descanso en el próximo calendario, que abarcará de 2029 a 2031.
La solidaridad entre las futbolistas
Culvin expresó que «las huelgas son la última bala del revólver», pero también resaltó que las jugadoras del fútbol femenino están unidas y muestran un alto grado de solidaridad. «Estas son jugadoras que han crecido enfrentándose a la discriminación y la marginación solo por desear jugar al fútbol. La defensa y el activismo son aspectos fundamentales en muchas de ellas», añadió.
Además, advirtió que si las voces de las jugadoras no son escuchadas, tendrán que «actuar de otra manera». En la próxima ronda de negociaciones, los periodos de descanso obligatorios serán una prioridad. «Sin un descanso obligatorio, discutiremos con las jugadoras qué desean hacer. Tener periodos de descanso inamovibles en el calendario es crucial. Defenderemos esto no porque la FIFA lo exija, sino porque los jugadores lo demandan», comentó Culvin.
Desafíos y recomendaciones para el futuro
Culvin reconoció que implementar un periodo de descanso a nivel mundial podría ser complicado, y que estos descansos podrían diferir entre confederaciones. El informe también señala que la sobrecarga que enfrentan las jugadoras en los niveles medio y bajo del fútbol profesional femenino es un «problema generalizado».
Finalmente, el informe de FIFPRO recomienda la expansión de las ligas nacionales y la creación o renovación de copas nacionales, lo que permitiría a las futbolistas desarrollarse y participar en competiciones más competitivas y regulares. Asimismo, se respalda la ampliación de la Eurocopa femenina, pasando de 16 a 24 equipos.