La selección española de waterpolo masculino ha ganado este martes a Grecia (9-11), en la tanda de penaltis, en las semifinales del Mundial de Singapur y buscará el jueves la medalla de oro ante Serbia o Hungría, tras igualar sobre la bocina un partido que parecía que tenía controlado antes de un apagón ofensivo que llevó a los griegos a lograr un parcial de 5-0 que estuvo muy cerca de dejar a los españoles fuera de la final.
Ese parcial hizo que España pasara de dominar 2-6 a verse 7-6 abajo a falta de una única posesión para Grecia, sin tiempos muertos en manos de David Martín, y un decalaje de tiempo de apenas 4 segundos. Grecia, como es normal, perdió el tiempo pero cometió un error, dejar la bola demasiado cerca del rival.
Y España, que no había anotado desde el segundo parcial, de ninguna de las maneras, decidió buscar la suerte en su última tentativa. Y ello hizo que el balón llegara a Alberto Munarriz, que llevaba un 0/4 en lanzamientos, y con apenas 2 segundos decidió volar para buscar un hueco y, de trallazo imparable, situar el 7-7 definitivo en el marcador a falta de 0,1 segundos.
Fue un empate salvador sobre la bocina. Porque muchos daban ya a Grecia como finalista, seguramente hasta los propios jugadores helenos. De ahí ese error de no enviar la bola al final de la piscina. De ahí que España pudiera armar a contrarreloj un último ataque clave para romper el 5-0 de parcial, para igualar el partido e ir a una tanda de penaltis en la que Unai Aguirre detuvo dos lanzamientos y España no falló ninguno.
Pese al apagón ofensivo, pese al 4-1 adverso de la segunda parte, España estará en la final. Y buscará su cuarto Mundial, tras los éxitos de Perth 1998, Fukuoka 2001 y Budapest 2022. Los actuales bronces mundialistas, en Fukuoka 2023 y Doha 2024, y vigentes campeones europeos buscarán ser los nuevos campeones mundiales.
Tras golear a Montenegro en cuartos de final (14-5), España se quedó sin goles ante Grecia al final del segundo parcial. Ni desde lejos, ni desde la boya, ni esquivando al portero Panagiotis Tzortzatos, porque entonces aparecían los palos. No hubo manera de marcar hasta que Alberto Munarriz, cuando todo estaba perdido, llevó a España a esos penaltis que surgieron como una boya a la que agarrarse para llegar finalmente a buen puerto; a la final.
Y para lograr el oro, sea ante Serbia o Hungría, habrá que mejorar. Sobre todo en ataque. En defensa el partido fue bueno y los españoles hicieron sufrir a Grecia, que pese a ese parcial de 5-0 tuvo muchísimas ocasiones para marcar y no pudo hacerlo. Y se quedó en 1/9 en hombre de más.
Pero, España, se quedó también en un flojo 4/13 de acierto en superioridades. Tan solo cuatro jugadores pudieron marcar y uno de ellos, Álvaro Granados, fue expulsado del partido en el tercer parcial. Otro, Munarriz, apareció con el gol salvador, únicamente.
Así de mal pintaba todo para una España que, si corrige ciertas cosas y llega limpia mentalmente, sigue siendo favorita y candidata a todo en Singapur. La actitud deberá ser la de una tanda de penaltis impoluta, con goles de Felipe Perrone, Bernat Sanahuja, Alberto Munarriz y Marc Larumbe y las dos paradas, la última con la cabeza a tiro de Kakaris, de Unai Aguirre.
FICHA TÉCNICA.
–RESULTADO: GRECIA, 9 – ESPAÑA, 11 (2-4, en penaltis; 7-7 al final y 3-6, al descanso).
–EQUIPOS.
GRECIA: Tzortzatos (p), Andreadis (p); Genidounias (2), Skoumpakis, Gkiouvetsis (1), Argyropoulos (1), Chalyvopoulos, Gkillas (2), Kalogeropoulos, Alafragkis, Kakaris, Nikolaidis, Papanikolaou y Pouros (1).
ESPAÑA: Aguirre (p); Munárriz (1), Granados (2), Sanahuja (3), de Toro, Larumbe, Cabanas, Tahull, Perrone, Biel, Bustos (1), Gomila y Valera.
–PARCIALES: 2-3, 1-3, 1-0 y 3-1. En los penaltis, 2-4.
–ÁRBITROS: Michiel Zwart (NED) y Frank Ohme (ALE).
–PISCINA: OCBC Aquatic Centre.