El Espanyol venció (3-1) al RC Celta para dar una alegría a un RCDE Stadium que mostró su apoyo a un cuestionado Manolo González, mientras que el Deportivo Alavés sujetó del pie a un Leganés que se veía con tres puntos de oro, con un 1-1 en el tramo final.
La jornada 15 de LaLiga EA Sports sonrió este sábado a un equipo ‘perico’ que, aún en puestos de descenso, rompió una racha de cuatro derrotas seguidas. Manolo, vitoreado por su grada, revolucionó una vez más su once y encontró compromiso y la pizca de fortuna que le venía siendo esquiva para tumbar a un Celta que dio un paso atrás en su objetivo de acercar la zona europea de la tabla.
Los gallegos venían de tutear al FC Barcelona pero el Espanyol fue todo lo contundente que no fueron los visitantes. El fuerte inicio ‘perico’ no llegó a hacer daño a un Celta que poco a poco se hizo con el control del balón, aunque le faltó ritmo para encontrar buenas ocasiones de gol. Tras un saque de esquina rival, Irvin Cardona culminó el zarpazo del Espanyol en el 1-0.
Claudio Giráldez buscó soluciones con Borja Iglesias y Williot, pero los de Manolo golpearon de nuevo con un misil de Cabrera en un balón suelto en un córner. El conjunto catalán supo sufrir, con un asedio del Celta que rondó la remontada tras el 2-1 de Iago Aspas de penalti, pero Walid Cheddira rubricó el triunfo de un Espanyol que confía en su técnico, como dejó claro su afición.
Mientras, en sesión matinal, en un duelo por alejar la zona roja, el Leganés se quedó con la miel en los labios cuando en el minuto 87 Carlos Vicente salvó el 1-1 para el Alavés en el Estadio de Mendizorroza. Los del sur de Madrid se habían adelantado poco antes, tras una acción de Raba, el mejor del partido, y el gol de Óscar.
Entre el primero y Juan Cruz hicieron mucho daño a un conjunto vasco que sin duda no es el impetuoso del inicio de la temporada. Los de Luis García Plaza, otro técnico bajo el runrún con su futuro, empezaron intensos en busca de dar la vuelta al panorama, pero se mantuvieron de pie gracias a la intervención bajo palos de Sivera.
Carlos Vicente tuvo la ocasión local y el Leganés volvió mejor de vestuarios, un camino que le llevó a ponerse por delante. El Alavés, empujado por la grada, apretó en los últimos minutos y el zapatazo de Vicente salvó una complicada papeleta del Glorioso: 14 puntos para los vascos y 15 para los madrileños, por los 13 de un Espanyol que marca el descenso pero con un partido menos.