El Bayern de Múnich, uno de los clubes de fútbol más importantes de Alemania, ha decidido tomar medidas legales en respuesta a las restricciones de seguridad que considera excesivas para sus aficionados que viajarán a París. Este encuentro corresponde a la fase de liga de la Liga de Campeones y se disputará este martes contra el París Saint-Germain.
Reacciones del Bayern ante las medidas de seguridad
En un comunicado emitido el martes, Jan-Christian Dreesen, director general del Bayern, calificó de «acción sin precedentes» las decisiones tomadas por la prefectura de policía de París. El club bávaro ya había expresado su descontento en una reunión con la UEFA, tras enterarse de que, con poco tiempo de antelación, la policía había ordenado que los 15 autobuses de aficionados se concentraran en una estación de peaje ubicada a las afueras de la capital francesa. Desde ese punto, los 750 seguidores del actual campeón de la Bundesliga solo podrían dirigirse al Parque de los Príncipes escoltados por la policía, y esto se realizaría cuatro horas antes del inicio del partido, programado para las 21.00 horas.
Condiciones inadecuadas para los aficionados
El Bayern criticó las condiciones en la estación de peaje, indicando que las instalaciones sanitarias eran completamente inadecuadas, con solamente un retrete disponible y sin opciones de comida o bebida. «El trato a los aficionados viola todas las normas», añadieron desde el club, que incluso llevó a cabo una audiencia judicial para «impugnar esta orden».
Expectativas tras la audiencia judicial
Después de la vista, el Bayern recibió la notificación de que el veredicto se emitiría por escrito «en unas horas», lo que, según Dreesen, significaba que «probablemente sería demasiado tarde para cambiar esta indignante acción».
Asimismo, el club advirtió que estas medidas afectarían el regreso de los aficionados a Alemania, lo que podría hacer que muchos de ellos llegaran tarde a sus trabajos al día siguiente.
