Las tiradoras españolas Mar Molné y Fátima Gálvez han terminado en cuarta y en quinta posición, respectivamente, en la final de foso individual femenino de los Juegos Olímpicos de París, una competición en la que la guatemalteca Adriana Ruano se ha colgado la medalla de oro y en la que ni la tarraconense ni la cordobesa pudieron mantener sus buenas sensaciones de la clasificación.

En el campo de tiro de Chateauroux, Molné y Gálvez, que se clasificaron primera (123 aciertos de 125 platos) y segunda (122) para la final, no consiguieron liderar esta vez el concurso, dominado sin oposición por la guatemalteca Ruano, que se puso al frente tras hacer pleno en las tres primeras series de cinco platos.

La final no empezó bien para Gálvez, número uno del mundo, vigente campeona de Europa y campeona olímpica de la desaparecida modalidad de foso mixto junto a Alberto Fernández en Tokyo 2020, que falló cuatro de sus cinco platos, y eso la lastró durante toda la competición.

Se salvó de ser la primera eliminada por los tres errores en la quinta serie de la china Ciuciu Wu (17), pero se convirtió en la primera descartada de la fase eliminatoria a pesar de acertar los cinco primeros platos (23 de 30). Así, termina quinta.

Molné, de 22 años y debutante en unos Juegos, arrancó con fuerza y marchó segunda durante gran parte de la final, con cuatro fallos en los 25 primeros platos, pero con el comienzo de la ronda de eliminación se vio lastrada por tres fallos en los cuatro primeros disparos; otro error en los siguientes cinco platos le dejó fuera de la lucha por las preseas, cuarta (27 de 35).

La guatemalteca Adriana Ruano se llevó la medalla de oro después de firmar el récord olímpico de la prueba con 45 de 50 platos, superando la marca establecida en Tokio por la eslovaca Zuzana Rehak Stefecekova (43). La italiana Silvana Stanco fue plata (40) y la australiana Penny Smith, el bronce (32).