El Chelsea inglés se enfrenta a 74 cargos por parte de la Asociación de Fútbol inglesa (FA) por presuntas infracciones de la normativa sobre agentes entre 2009 y 2022, aunque el club de la Premier League se defiende recordando que atañe a la época bajo la presidencia de Roman Abramovich y que desde la llegada de la nueva propiedad «ha demostrado una transparencia sin precedentes» en este proceso.
La FA explicó que los cargos abarcan un período comprendido entre 2009 y 2022, cuando el club era propiedad del ruso Roman Abramovich, y se refiere principalmente a los hechos ocurridos entre las temporadas 2010-11 a 2015-16. La asociación indicó que el club londinense tenía hasta el 19 de septiembre para responder a los cargos.
«El grupo propietario del club completó la adquisición el 30 de mayo de 2022. Durante un exhaustivo proceso de diligencia previo a la compra, el grupo propietario detectó información financiera posiblemente incompleta sobre transacciones históricas y otras posibles infracciones de las normas de la FA», remarcó el equipo londinense en un comunicado.
El equipo, propiedad del estadounidense Todd Boehly, argumenta que «inmediatamente después de la compra» informó de esto a «todos los organismos reguladores pertinentes», incluida la propia FA. «El club ha demostrado una transparencia sin precedentes durante este proceso, incluyendo el acceso completo a sus archivos y datos históricos», continúa el comunicado, donde el campeón del Mundial de Clubes insiste en que seguirá «colaborando» con la federación.
Para terminar, el Chelsea agradeció «a la FA por su colaboración con el club» en este caso, que se centra en asuntos ocurridos «hace más de una década» y de los que la actual propiedad se desmarca completamente. También cabe recordar que el mes pasado, el equipo inglés acordó con la UEFA el pago de 10 millones de euros tras admitir que había presentado informes financieros incompletos durante el régimen de Abramovich.