La taekwondista española Adriana Cerezo comparte su sueño de convertirse en campeona del mundo, una ambición que la acompaña desde que tenía tan solo cuatro años. A medida que se prepara para el Mundial de Taekwondo en Wuxi, China, Cerezo se centra en construir una nueva versión de sí misma, dejando atrás la decepción de los Juegos Olímpicos de París, donde su obsesión por el resultado no dio los frutos esperados.
Preparativos para el Mundial de Taekwondo
Adriana Cerezo llegó al Club Hankuk en San Sebastián de los Reyes, con una sonrisa, justo una semana antes de que comience el campeonato mundial. A pesar de los nervios, su rutina permanece intacta: se quita las zapatillas y se dirige al tatami, donde actúa como DJ para su grupo de compañeros, todos ellos también competidores en el Mundial.
Un ambiente familiar y talentoso
El Club Hankuk se caracteriza por ser una gran familia unida por el talento. Al ingresar, los visitantes pueden admirar la medalla de oro olímpica de la húngara Viviana Marton, entre otros logros de los taekwondistas que entrenan allí. Cerezo comentó en una entrevista con Europa Press que «lo más importante que tenemos en el gimnasio es la normalidad», destacando cómo entrenar junto a campeones olímpicos se ha vuelto parte de su día a día.
Una nueva perspectiva tras París
Desde su eliminación en cuartos de final en los Juegos Olímpicos, Adriana ha adoptado una nueva mentalidad. Reconoce que su anterior obsesión por el resultado no fue efectiva y ahora se enfoca en «la construcción» de su preparación. «Estoy en una versión más consciente de dar lo máximo de mí y confiar en que eso será suficiente», afirmó.
La importancia del proceso
Cerezo ha cambiado su enfoque, deseando ganar, pero priorizando el proceso por encima del resultado final. «Voy a hacer todo lo posible por ganar mi primer Mundial», aseguró con determinación. «No quiero que el resultado me defina, ya que hay factores que no dependen de mí», agregó.
Expectativas para el Mundial
El Mundial es una meta importante para Cerezo, quien lo considera un evento muy diferente a los Juegos Olímpicos. «Es un ejército de gente desconocida y todos llegan preparados. Necesitas estar listo para improvisar», explicó. La taekwondista ha participado en dos Campeonatos del Mundo senior, donde ha sido eliminada en cuartos y semifinales, y ahora fija su mirada en la final. «Quiero ser campeona del mundo antes de retirarme», expresó con firmeza.
El sueño de ser campeona del mundo
Adriana Cerezo sueña «cada día con ser campeona del mundo». A pesar de los años, este sueño persiste y la emociona al pensarlo. «Es increíble que con 21 años siga soñando con ello, manteniendo la ilusión», concluyó. En su mente, el Mundial representa una oportunidad para que nuevos talentos se revelen y todos los competidores buscan convertirse en campeones.