Adrián Ben, en los 1.500 metros, y Lester Lescay y Jaime Guerra, en el salto de longitud, se clasificaron este lunes para sus respectivas finales en los Campeonatos del Mundo de Atletismo al Aire Libre que se están disputando en Tokio y donde Quique Llopis también avanzó con firmeza en los 110 metros vallas.
Ben, en su primer Mundial en los 1.500 metros, logró un brillante pase a la final como ya hiciese en la víspera en la modalidad femenina Marta Pérez. El gallego necesitaba acabar entre los seis primeros de su semifinal y corrió con inteligencia, mostrándose bastante fuerte en la recta final para ganarse su billete sin excesivos apuros.
El atleta de Viveiro supo colocarse bien y demostró tener buenas sensaciones para asomarse a la cabeza para los metros finales donde supo mantener el ritmo para acabar en la tercera posición con un tiempo de 3:36.78, sólo superado por el keniata Reynold Cheruyot (3:36.64) y el estadounidense y campeón olímpico Cole Hocker (3:36.67).
«Estoy superfeliz por este pase a la final, significa mucho para mí porque este año tenía el reto personal después de los Juegos de cambiar de prueba y hacer una de las más difíciles a nivel mundial, sólo hay que ver las marcas. Ahora, a intentar recuperar lo que pueda estas ‘patitas’ y el miércoles a intentar soñar en grande», afirmó el gallego en declaraciones facilitadas por la RFEA.
Las otros dos buenas noticias para la delegación española presente en estos Mundiales vinieron a través de los dos saltadores de longitud, que se clasificaron también para la final por lo que España tendrá por primera vez dos finalistas peleando por las medallas mundialistas.
El hispano-cubano Lester Lescay lo hizo con mucha solvencia, con un gran salto de 8.21 metros, mejor marca personal de la temporada y segundo mejor de los 12 finalistas, sólo por detrás del jamaicano Tajay Gayle (8.28).
Sólo estos dos atletas, el griego Miltiadis Tentoglou (8.17) y el también jamaicano Nikaoli Williams (8.15) se clasificaron al saltar al menos los 8.15 requeridos, y por detrás de este cuarteto se situó un Jaime Guerra que logró el billete en su último salto para hacer unos óptimos 8.13 metros.
«Estábamos buscando este salto hace mucho, simplemente que no había salido por culpa de la tabla, que no había dado atrás, a veces había dado adelante, y con muchas interrogantes. Pero llegamos aquí en óptima condición y el salto este lo demuestra y para el miércoles a pelearlo con uñas y dientes. Estoy superconfiado», indicó Lescay.
Por su parte, Guerra confesó que no se había «encontrado genial ni con las mejores sensaciones». «No sé si por los nervios o la tensión de un Mundial, pero aun así me he sacado un 8.13 de la chistera», remarcó, dejando claro que de cara a la final se ve con opciones por lo que ha «entrenado». «Pero por lo de hoy no, porque el 8.13 ha sido dando mi máximo esfuerzo. A ver si en la final estoy más tranquilo y fluyo un poco más», sentenció.
Además, en los 110 metros vallas se estrenaba el valenciano Quique Llopis, posible baza para las medallas tras la progresión que lleva en los últimos años. El velocista español, «con sensaciones buenas» como él mismo reconoció, avanzó a las semifinales tras dominar su serie con 13.22, aunque la mala noticia fue que no pudo estar acompañado por Asier Martínez, bronce en el Mundial de 2022 y que sólo pudo ser séptimo de su serie (13.63).
Por otro lado, no se pudieron tampoco meter en sus respectivas finales Marta Serrano, que finalizó séptima en su serie de los 3.000 metros obstáculos, a dos puestos de la final, pero con el consuelo del nuevo récord de España Sub-23 (9:21.00), tres segundos mejor que el anterior.
Daniel Fra, participante como la fondista madrileña en la sesión matinal, no superó el primer corte de los 400 mv después de finalizar última y con una marca (56.88), lejos de su mejor de este 2025 y personal (54.69). Tampoco pasó a semifinales Jesús David Delgado en la distancia masculina, aunque no se quedó lejos, a apenas seis centésimas con su tiempo de 48.98.